Una Linda Anomalía || Miguel O'hara ||

Capítulo 15

Lo que pasa en la película ya lo sabemos, así que voy a omitir esa parte solo hasta la parte donde Miles llega al cuartel. 😱

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Tierra-928

Varios Spiders saludaban de aquí y allá, en diversos lugares de la asociación, debido a los incidentes anteriores, el lugar era completamente diferente, era más iluminado y con nuevos accesos, eso era genial.

Miles caminaba asombrado, siguiendo a Gwen, Hobie y Jess, todos en dirección al lugar de trabajo de Miguel. Él por su parte, estaba cuidando de Elina, al parecer le estaba enseñando como usar un pequeño disparador de teleraña, para que pudiera balancearse cuando quiera, sin la ayuda de los otros spider, pero Elina no estaba tan segura con eso. Porque recordó una canción que le cantaba Miguel algunas veces, "Donde la lluvia deshace" la telaraña, no quería caerse su estaba lloviendo. Estaban concentrados cuando Lyla entro en escena

—Miguel, ya están entrando, están en el sector 2 —desapareciendo asi

—Bien... Elina, vas a quedarte con ellos, hasta que termine de atender unos asuntos, ¿esta bien? — y guardo para después el disparador

—¡Sipi!

—Esa es mi hija, buena niña— la levanto y la ayudo a bajar de la plataforma, para dejarla con los Spiders en turno de cuidarla, si, todos querían cuidar a la pequeña.

Cuando se alejo lo suficiente, segura con los otros Spiders, se dedico a encender las cámaras qué tenía disponibles, y ver al invitado indeseado que había llegado, sintió una punzada en su cuerpo, era hora de inyectarse su suero, y así lo hizo. Vigilando las cámaras, noto una qué no había visto en mucho tiempo, era él con su hija, donde le había regalado un balón de soccer(fútbol).

Por su parte, Miles y los otros se detuvieron en la cafetería, para comprar una empanada para el Jefe, no contaban con una pequeña presencia se haría presente.

—Bien, hay que irnos, no hagamoslo esperar — cuando se dieron la vuelta para irse, una pequeña iba entrando, dando saltos, seguida de tres Spiders a su lado, y la pequeña noto sus presencias

—¡Tía Jess! — salio corriendo para encontrarse con la mujer.

—¡Hola dulzura, mírate estas más alta! —cargo a la pequeña para abrazarla.

—¡Mi papá me dijo que ya crecí 4 centímetros! — dijo como si fuera todo un récord

—¡Waoh, a este paso vas a alcanzarlo! — la pequeña sonrió y noto las otras tres personas a un lado

—¡Señor Hobbie, Gwen! ¡Hola! — saludo agitando su manita

—Hola Eli... Mírate, sabía que te quedaría bien la sudadera qué te di— hablo la chica de cabello rubio

—¡Si, es muy calentita y esta muy cool! — dijo para ponerse la capucha

—Y también llevas la pulsera qué te regalé — hablo con calma el hombre de rastas

—A papá no le gusto, pero dice que combina con mi cabello — y sonrió enormemente

—Te queda bien morra — solo hasta entonces noto al chico de traje negro y rojo.

Era una nueva cara, así que la pequeña lo miro con curiosidad, y eso no paso desapercibido por él.

—Miles, ella es Eli... Y Eli él es Miles —Gwen los presento, la pequeña se abrazo un poco más de la Mujer que la cargaba, con un poco de pena

—Mucho gusto... —susurro en bajito

—Hola, qué tal... —se acercó a ella, alzando su mano en forma de puño, quería que él y la pequeña las chocarán. Y ella un poco desconfiada lo hizo. Sacando una risa al joven Miles

—Bien, ya es hora de irnos, Eli, ¿sabes dónde esta Miguel? — hablo Jess bajando a la niña al suelo

—Sip, esta en su oficina — señaló en dirección

—Bien, gracias linda, quédate con ellos, ¿esta bien?— se despidió de la pequeña, acariciando su cabeza

—Sipi — todos los adultos empezaron a seguirla

—Nos vemos Eli... —se despidio la chica

—Hasta luego, morra — alboroto él hombre con la guitarra su cabello para luego irse.

No pasaron más de 15 minutos cuando la pequeña le ganó la curiosidad por la nueva cara que vio hace un rato, pero le llamo más la atención que las cuatro personas que la vieron, iban a ver a su papá.

Así que solo por esta vez, no obecederia las reglas, en un descuido de los Spiders qué la cuidaban ese día, se escabullo entre la cafetería, saliendo así de la misma, lo mejor es que nadie la detenía, porque ya vive ahí, así que verla vagar sola no les parecía sospechoso, solo se encontraba con uno que otro spider, la saludaban, les devolvía el saludo y ya. Conforme iba caminando hacia la oficina de su papá, vio a una persona usando una bata rosa y de cabello castaño, entonces supo de quien se trataba.

—¡Tío Peter! — nuevamente salio corriendo a su encuentro, su grito hizo voltear a la mayoría de los Spiders, junto con el Peter de bata rosa, y al ver que se dirigía a él, decidieron seguir en lo suyo.

—¡Eli, hola! Waoh, mira cuánto has crecido —se agacho para recibir el abrazo de la pequeña

—Papá dice que ya crecí 4 centímetros— dice emocionada, notando algo o a alguien trepado en su espalda — ¡Mayday!

Y la bebé se río, gateando para llegar a la niña, como había prometido Peter, ya había llevado a Mayday a que jugará con Elina, así que verla le era muy agradable

—Más tarde podrán jugar juntas, ¿te parece? —colocando a la bebé en la cangurera/porta bebés

—¡Si, papá me dio un nuevo peluche de tiburón! — dijo la pequeña muy emocionada

—Eso es genial, hablando de tu papá, ¿Sabes donde esta? —dijo el mayor, mirando a su alrededor

—Papá está en su oficina, con la Tía Jess, el señor Hobie y Gwen y...

—Esta bien, okey okey, voy a ir con ellos, ¿esta bien?— acaricio su cabello de la menor

—¡Okey! — y así el hombre se balanceo para llegar más rápido. Dejando a la pequeña sola.

Aumentando su curiosidad, ahora incluso su tío Peter también iba a ver a su papá, y con más ganas iba a ver que estaba pasando.

Pensó que la verían y la iban a regañar si iba por el mismo lugar donde se iba su tío Peter, así que opto por algo muy diferente. La ventaja de ser hija del jefe, y vivir en una asociación Arácnida, es que podías explorar el edificio y conocer todos los atajos vistos y por haber, pero lo mejor, era que Elina parecía ser la única que los conocía.

Se escabullo entre algunas paredes y estrechos del edificio, llegando a una parte donde todos estaban reunidos, todos los que vio ese día, incluso su tío Peter ya estaba ahí, hablando con familiaridad al chico de traje negro. Y fue entonces cuando Lyla proyecto miles de telarañas, conocidas como el canon.