Una Linda Anomalía || Miguel O'hara ||

Capítulo 50

Tierra-928

La recuperación de Elina, comenzó a ir de maravilla, debido a que sus heridas no presentaron ningún riesgo para su cuerpo, solo era recuperar la energía de la sangre que perdió, y Miguel se encargo de cuidarla todo el tiempo, además de recibir ayuda de sus allegados, Jess, Gwen y Peter, se ofrecieron a ayudar. Pero ver a su papá pelear contra ellos y perder era lo mejor del día.

—Ya les dije que no necesitan estar aquí — Miguel ya estaba cansado de las imprudencias de los tres

—Calmate amigo, estamos entre padres, sabemos lo que es mejor para Elina— Peter y Jess resaltaron su aires de superioridad en el tema.

—Así es, tu solo eres el Garfield Oscuro qué cuida de ella— Jess apoyo a Peter

—Oigan yo- — Elina trato de intervenir

—Mi hija, es mi responsabilidad, así que más vale que se detengan— Miguel ya había llegado a su limite

—Los adultos son tan infantiles— Gwen solamente se sentó a lado de la paciente, dándole un poco de manzana

—Tienes razón — y ambas observaron la pelea de gatos que tenían estos tres.

—¿Y que te dijeron? ¿Volverás a trabajar en misiones? — Gwen inicio con Elina una nueva conversación

—Si, el doctor dice que las heridas no fueron graves, en poco tiempo podré volver sin problemas, si así lo quiero— sonrió al pensar en la posibilidad

—No, no lo harás— Miguel se entrometio— No volverás a ir a misiones, no volveré a arriesgar tu vida— sentencio

—Ay papá, relájate dos rayitas,  Oíste al doctor, no es nada grave— trato de calmar a su papá, pero pareció no funcionar.

—Salgan un momento — todos se quedaron impactados — Ahora— la forma en que lo dijo, no tuvieron que decirles dos veces, y rápidamente todos salieron, dejando a padre e hija solos.

—Papá.... — Elina lo llamo suavemente, cuando lo vio sentarse de golpe en aquel sillón, con la cabeza baja

—Pensé que te perdía, cuando me dieron la noticia, corrí como un lunático al pensar que algo te había pasado— su voz se quebraba— Tenía tanto miedo, perder de nuevo a mi hija, de pensar que te habían lastimado por segunda vez y yo no estaba para hacer algo— finalmente soltó aquellas lágrimas qué estaba conteniendo, conmoviendo a su hija

—Papá... — Ambos comenzaron a llorar, Miguel se levantó de su asiento, y al verla llorar solo se limito a abrazarla.

Por primera vez, Elina veía a su padre ser vulnerable, era la primera vez que lo veía llorar, soltar las lágrimas qué siempre le había visto retener, y al verlo así ella también lo hizo.

—Papá, estaré bien, te lo aseguro, solo... Solo confía en mi, te prometo no ponerme en riesgo— trato de que cediera

—No Elina — levanto un poco la voz, separándose— No voy a verte lastimada, no lo tolero, no quiero perderte — tomo el rostro de su hija entre sus manos, para que viera que hablaba en serio

—Papá por favor, quiero hacer esto— ella tomó sus manos aún en sus mejillas—Quiero ayudarte, quiero ser útil, quiero, quiero que estés orgulloso de mi, que no te arrepientas de llamarme "Tu hija" — sus lágrimas salieron a mares, mojando las manos de su padre—.... Por favor.... — pidió entre sollozos