Extra 2: ~° Hermano °~

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Tierra-928

Elina: 7 años

Los días dentro del cuartel se empezaron a sentir algo fríos, prueba clara que el otoño estaba presente poco a poco con cada día que pasa.

Elina miraba asombrada desde la gran ventana del pasillo, como las hojas de los árboles lejanos se tornaban de tonos, amarillos, cálidos y carmesís, como si la naturaleza le dijera su estado de ánimo.

-Mi amor, no debes estar descalza, es temprano, y hace frío, te vas a enfermar- Miguel llego a su lado, cargándola para que sus piecitos dejarán de tocar la madera fría

-Pero es que se ve muy bonito afuera- Se inclino hacia la ventana, limpiándola para desempañarla un poco

-Lo sé mi amor, pero si te enfermas, tendré que darte de ese jarabe que sabe feo- Elina se asusto-¿Quieres qué te de de ese jarabe? - Miguel le miro, haciendo a Elina temblar.

-¡No! ya me porto bien - se aferro al cuello de su papá en un abrazo

-Esa es mi niña, ahora vamos a desayunar- la cargo hasta el comedor, donde la puso en su silla, y coloco calentadores para sus pies- ¿Quieres comer panqueques? - colocando una taza de chocolate caliente frente a ella

-¡Sí, panqueques!-grito emocionada, calentando el corazón de Miguel.

Ambos desayunaron tranquilos, el clima ameritaba que fuera de ocio, y la idea era tentadora, tener un día donde no hiciera nada, solo jugar junto a la chimenea con su hija, no había nada más gratificante que eso. Pero parecía pedir imposibles.

-Buenos días chicos~- Lyla apareció junto a ellos.

-¡Buenos días Ly! - la pequeña saludo, con mermelada por toda su boca

-Buen dia- saludo- deja limpiarte amor- tomo una servilleta y limpio la boca de Elina, para que pudiera seguir comiendo

-Miguel, tengo noticias- Lyla siguió a Miguel, quien se servía otra taza de cafe

-¿Qué sucede ahora? - tomo un sorbo del líquido.

-Pues..... Tu hermano, acaba de contactar- Miguel casi escupe su café- Quiere verte, y creo que ya va siendo hora, ¿no crees? - dejo, su taza en la barra, aun sin poder creerlo.

No es que tuviera malos términos con él, es solo que lleva años de no verse, no se han comunicado en mucho tiempo. No sabía nada del uno del otro, al menos no en mucho tiempo.

-Bien, veré cuando puedo hacer tiempo- Miguel suspiro y miro a Elina comer tan feliz. Debía ser valiente, como ella.

-¿Cómo es él? - Miguel le abrochaba su chamarra para salir.

-Es como yo solo que más... - no supo como describirlo.

-Es más guapo, más amable, posiblemente sea el hombre perfecto- Lyla alago al hermano.

-¿No quieres casarte con él? - Miguel se molesto.

-Lo haría de no ser porque yo soy una inteligencia artificial, si tuviera forma física lo haría sin dudar- sonrió altanera

-Hay que irnos- Miguel tomo a su hija, yendo de la mano.

Una Linda Anomalía || Miguel O'hara ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora