Una Linda Anomalía || Miguel O'hara ||

Capítulo 34

Tierra-928

Elina continuo sus entrenamientos, Miguel estuvo de acuerdo después de un largo sermón sobre cuidar su cuerpo, no exigirse y de más, la dejo ir. Era entendible, estaba preocupado que las heridas que obtuviera le recordarán a sus días en ese laboratorio, tenía miedo de que su hija nunca se recuperará de aquellas secuelas.

Pero cuando vio por las cámaras, como se esforzaba en sus entrenamientos, y aun así mostraba su sonrisa y ver como se divertía, su miedo disminuyó un poco, pero no desapareció, Elina había dejado de tenerle miedo a los ruidos fuertes y a la oscuridad, eso era un avance, pero eso podría regresar en algún momento, por algún evento fuerte, o cualquier cosa, y no quería arriesgarla. Si veía que tenía algún ataque, en definitiva iba a detener sus lecciones, aunque a ella no le gustará, pero hasta entonces lo dejaría estar.

Miguel quiere darle una infancia feliz a Elina, cuando la adoptó, decidió que iba a enseñarle cosas lindas, cosas que la hicieran feliz, pero no podría hacerlo desde una plataforma, mucho menos desde un cuartel. Una idea cruzo por su cabeza, quería enseñarle lo que el vivio cuando tenía su edad. Espero a que las lecciones de Elina terminaran, la vio recojer sus cosas e irse, no parecía cansada en lo absoluto, correr en su dirección lo hizo preocuparse, pero ver la sonrisa que tenía cuando iba corriendo, sonrió, olvidando sus preocupaciones. Cerro las pantallas cuando la vio acercarse, esperando por la palabra que lo tenia encantado por su hija

—¡Papá ya vine! — grito la pequeña, que los pocos segundos apareció encima de la plataforma, gracias a los lanzadores, y corrió abrazarlo, definitivamente su hija era su debilidad

—Bienvenida hija — Miguel sonrió, sonrisa que la contagio.

—¿Que vamos a hacer hoy papá? — la pequeña dejo su mochila en una esquina, junto a la comida que le llevo a su papá

—Hoy no tendremos clase — dijo, programando su gizmo

—¿Eh? ¿Por qué no? — la pequeña se acercó a verlo, sus ojos brillaban de la curiosidad.

—Haremos algo diferente hoy hija — su traje de Spider cambio a uno de ropa deportiva, algo casual.

—Papá, tu traje cambio— la pequeña lo miro asombrada

—Si, es un holograma, puedo modificarlo— eso era impresionante.

—¿Significa que no traes ropa abajo? —su pregunta inocente lo hizo sonrojar

—¡C-claro que tengo ropa! — su vergüenza lo puso nervioso

—Oh, ¡Que cool! — la pequeña se emociono — ¿Y qué vamos a hacer? — Miguel en ese instante la tomo en brazos, y bajaron de la plataforma

—Iremos a otro lugar —aparecio un portal frente a ellos — Lyla, estaremos fuera un tiempo, te encargo el resto — dijo antes de ingresar

—Entendido jefe, qué se diviertan — se despidió de ambos

Elina estaba emocionada, era la segunda vez en ese tiempo que viajaba en un portal, y Miguel lo noto, estaba feliz al igual que ella.

Aparecieron en una Tierra del pasado, la Tierra-1218, en el año 2023, un poco diferente a su universo, pero era algo similar a lo que su madre le había contado, y mostrado. Cuando creció exploró un poco esa cultura del país natal de su madre, en épocas del "día de muertos". Y es exactamente donde estaban ahora.