Tierra-928
Miguel estaba sentado en la sala de espera, moviendo sus pies desesperadamente, esperando alguna noticia de su hija dentro del quirofano. Cuando la llevo ahí, no pudo hacer nada, inmediatamente lo apartaron y le dijeron que esperara afuera. Mirando sus manos llenos de la sangre de su hija, sentía que su mundo se venía abajo.
Jess, Tom y Gwen estaban también esperando noticias, querían asegurarse de que Elina estuviera sana y salva. Miguel pego su rostro a sus manos, tratando de callar las voces en su cabeza. La ansia y el miedo lo estaban carcomiendo.
Pasaron alrededor de dos horas, cuando el Spider a cargo salio, con una bata llena de sangre. Miguel y el resto se pusieron de pie, ansiosos por saber algo.
—¿Cómo está mi hija? — Miguel estaba asustado
—Perdió mucha sangre, y la cirugía se complico un poco, ahora presenta un leve cuadro de anemia, necesitará una transfusión. La tendremos en observación toda la noche, tranquilo jefe, estará bein— Miguel se sentó derrotado en la silla en cuando el Spider se fue.
Todos ahí respiraron hondo, ya estaban un poco más tranquilos, Miguel aun no podía calmarse, no hasta ver a su hija, hasta saber que estaba bien, y Jessica noto su angustia
—Todo va a estar bien, Miguel — la voz de su amiga lo hizo recobrar el sentido
—Te dije, que no quería a ese niño cerca de mi hija— se levantó de su asiento, mirando duramente a la mujer
—Miguel cálmate, no fue su culpa— Jess trato de defenderse, como defender al chico
—Te advertí qué no lo quería cerca, casi pierdo a mi hija por su culpa— la figura imponente del hombre la hizo sentir indefensa, y a todos ahí.
—Wow, Wow, Wow, Miguel cálmate, amigo, nadie aquí es tiene la culpa —Peter llego antes de que hiciera algo de lo que se arrepentiría— Nadie sabía lo que pasaría— Miguel respiro un poco más tranquilo.
—Lo siento— disculpándose con todos, Jess sonrió, sabía como Miguel se ponía cuando se trataba de su hija, así había sido todo ese tiempo
Miguel y el resto esperaron cuando Elina fue trasladada a su habitación, todos quedaron dolitos, estaba llena de tubos de intravenosa, un respirador, y algunas gasas. Esa imagen, la misma que vio en su hija cuando la rescato, lo atormento, dolía como mil cuchillas enterándose en su pecho.
El doctor les dijo que debían observarla, y desafortunadamente "ver si pasa la noche" ya qué perdió mucha sangre y presentaba un ligero cuadro de anemia, resultado de la pérdida.
—Miguel, será mejor que vayas a darte un baño, y descansar, nosotros nos quedaremos a cuidarla, te avisaremos en cuanto tengamos noticias— Peter puso su mano en su hombro, observando a su amigo, con ambas manos en su menton, preocupado
—No, me quedaré, quiero estar aquí — Peter miro al resto, y entendió, así también estaría si se tratara de si hija.
—Bien, solo avísanos de cualquier cosa, amigo— Peter le dio apoyo
—Esta bien— se quedo en su lugar, mientras los demás se retiraban.
Ni siquiera tenía cabeza para pensar en algo que no fuera su hija, o para preocuparse en su aspecto, no se movió del lugar, no hasta tener noticias, o hasta que le permitieran entrar a la habitación. Tenía tantas ganas de entrar y ver a su pequeña, la imagen de su hija de niña jugando alegremente con él y su peluche, pegándole algunas calcomanías en su rostro, dejándola con tal de verla feliz, le aterraba el solo pensar que estuvo a punto de perderla. La noche ahora se sentía eterna, ni siquiera el sueño pudo hacerlo pegar sus párpados. Varias spider-Woman, le ofrecieron algo de café y bocadillos, ellas también estaban preocupadas, no porque fuera la hija del jefe, sino porque querían mucho a la chica. Tantos años conociéndola y saber un poco de su circunstancia cuando llego ahí, y que la chica fuera un sol para el cuartel, claro que iban a preocuparse.
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Una Linda Anomalía || Miguel O'hara ||
FanficMiguel creía que la felicidad, una vida sencilla... Una familia, no era para él, después de conocer a su variante, inocentemente acepto la oportunidad, qué lo haría perderlo todo. Negando una mínima posibilidad. Eso, hasta que vio aquellos ojos caf...