Sobrevivir (1)

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XV
Sobrevivir
primera parte

Notas preliminares:
Este capítulo contiene menciones de abuso, y puede resultar gatillante o fuerte para algunas personas. Por eso, recomiendo que te lo saltes si es que estos temas son difíciles para ti. Dejaré un resumen más "suave" y corto en el próximo capítulo para que no te pierdas nada del contexto si decides no leerlo.
La parte 2 de "Sobrevivir" tendrá las mismas características.
Cuídate mucho♡.

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—Cuando vivía en Sumeru, lo hacía en la ciudad. Nunca fuimos una familia particularmente adinerada, sin embargo, teníamos lo suficiente como para vivir bien. Personalmente, no era muy cercana con mis padres, a diferencia de mi hermano, pero tampoco es que nos llevásemos mal, así que no me molestaba.

»Yo me dedicaba al dibujo; especialmente a la ilustración botánica de distintos libros. Solía trabajar para editoriales, o haciendo pósters... ese tipo de cosas. Un día, mi padre, un pequeño mercader que, entre otras cosas, vendía materiales de papelería a la Akademiya y sus estudiantes, me comentó que la escuela de Biología, Amura, estaba en búsqueda de un ilustrador para cierto proyecto de investigación. Y yo, que siempre había querido formar parte de algo así, por supuesto que aproveché la oportunidad, yendo esa misma tarde a mostrar mi portafolio.

»No pasaron más de dos días cuando recibí la alegre noticia de que me habían escogido entre los postulantes, y fue ahí, al presentarme el jefe de la investigación frente al resto del equipo, que le conocí.

»Su nombre era Heath, y tenía cinco años más que yo. Era un miembro de la Akademiya, bastante inteligente, popular y con prestigio dentro de su área en la escuela. Resultaba una parte esencial del proyecto.

»Heath y yo, en un principio, no interactuábamos más allá de lo necesario. Sin embargo, siempre me trató con amabilidad y respeto. Además, era humilde, de risa fácil, y no era complejo mantener una conversación fluida con él.

»Pero, en un momento de la investigación, debido a un par de dificultades que tuvimos con la biología de cierto animal, Heath y yo empezamos a quedarnos hasta tarde trabajando para solucionarlo e ilustrarlo adecuadamente. Fue ahí cuando nos volvimos cada vez más cercanos. Pronto empezamos a vernos fuera del trabajo, al punto de que mis amigos lo incorporaron dentro de nuestro grupo y salidas. Eventualmente, acabé por enamorarme de él; y, para mi sorpresa, él de mí. Entonces, nos volvimos pareja.

»Pasó más de un año en el que todo parecía perfecto. Terminamos con la investigación, y me volví parte de los ilustradores de la escuela de Biología de la Akademiya, empezando a formar parte de diversos proyectos. Alcancé un período de estabilidad que no tardó en derrumbarse.

»De pronto, Heath se volvió celoso y controlador, pero solo cuando estábamos en privado. Sin darme cuenta, destruyó mi autoestima y seguridad respecto incluso a mis dibujos, con críticas que parecías constructivas, y falsos "rumores" que me hacía llegar de las cosas que, supuestamente, otros decían de mí en la Akademiya. Por supuesto que le creía, al fin y al cabo, él formaba parte de muchos grupos sociales dentro de la misma, y no era raro que la gente le contara esas cosas.

»Eso, de a poco, fue evolucionando. Llegó un momento en que Heath se desahogaba conmigo cada vez que algo le frustraba... de forma física.

Abrazaste tus piernas, y Diluc frunció el ceño visiblemente. Respiraste profundo, intentando que la voz no se te quebrase. No era fácil hablar de ello, y Diluc, que lo entendía, guardó silencio hasta que decidiste continuar. Sin embargo, en su pecho la rabia crecía con cada palabra tuya, y los sentimientos de tristeza se arremolinaban en su estómago. Quería tomarte la mano, para demostrarte que estaba ahí; que te escuchaba. Pero sabía que, en ese momento de vulnerabilidad, era mejor darte tu espacio, al menos mientras terminabas tu historia.

—En consecuencia, me alejé de mis amigos y familia. Los lugares en donde me...—tragaste saliva—, me hería eran siempre estratégicos, casi calculados. Así que no se notaban. Sumado a ello. Heath seguía siendo el mismo chico afable de siempre con el resto de las personas.

»Aguanté durante meses. Hasta que, un día, él fue demasiado lejos. Salí con mis amigos, como hacíamos de vez en cuando, para celebrar el haber finalizado un proyecto para la Akademiya. Esa noche, no le conté a Heath que asistirían hombres, cosa que, aparentemente, era algo que debía decirle sin excepción. Una regla absoluta.

Diluc apretó la mandíbula.

—Heath, al ir a buscarme y enterarse de esto, se enfadó, llevándome a su casa. Le seguí, pensando que simplemente se trataría de otra ronda de gritos...

"Como si eso no fuera suficiente" pensó Diluc, temiendo lo que dirías a continuación.

—... Pero no fue el caso. Le dio un ataque de celos terrible. Jamás me había dado tanto miedo. No recuerdo cada detalle, pero entre gritos y amenazas, me tomó del brazo y me lanzó a su cama. Me quitó la ropa, y...

Incapaz de continuar, callaste. Temblabas violentamente, recordando. Aguantando, como podías, el torrente de lágrimas que pugnaba por salir de tus ojos. Diluc, suavemente, posó su mano enguantada sobre la tuya. Sintió que era forma de darte apoyo sin invadir tu espacio, y no se equivocaba, pues eso te reconfortó. No te miraba directamente, para evitar que te sientieses presionada.

—No tienes que contarme los detalles—dijo, finalmente, con el tono más suave y amable que habías escuchado en su voz-. Entiendo lo que sigue.

Asentiste, recomponiéndote dentro de lo posible.

—Entonces, me encerró en su habitación durante toda la noche. Creí que iba a morir. No, quería morir. Y, cuando por fin me dejó ir, a la mañana siguiente, corrí a casa a pedir ayuda.

Enredaderas [ Tú x Diluc / Tú x Kaeya ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora