Salida como amigos

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𝒯𝑜𝓂

—Mira, este es muy lindo—Dije pegándome más a ella. Puede notar como ella se daba cuenta que mi mano rozaba la suya, me miró confundida y se hizo hacia un lado. —Si, es muy bonito—Dijo sonriendo—¿Llevarás este?—Pregunté —Si, este me gusta—Dijo regalándome una hermosa sonrisa. Dirigí mi mirada al chico que ahora estaba detrás de nosotros. —Llevaremos este—Dije señalando el llavero que habíamos escogido.—Está bien— Dijo el chico acercándose para sacar el seguro de dónde estaba el llavero que habíamos escogido. —Buena elección linda— Dijo el chico guiñandole un ojo a mi chica. Espera.. ¿Mi chica?! Que estoy pensando, ni siquiera la conozco lo suficiente. «Cálmate Tom, ella aún no es nada tuyo.. aún» Pensé mientras sonreía hacia un lado. —Oye, Tom— Dijo ella moviendo una de sus manos en mi cara—Oh, sí, qué sucede?— Froté rápidamente un ojo con la yema de mis dedos.

Ella me mostró una bolsita que dentro contenía el llavero.

—Bien, ¿Ya podemos irnos de esta tienda?—Rodeé mis ojos—Sí, pero por qué tanta prisa?—Preguntó—Solo no me gusta el perfume que hay aquí, eso es todo—Dije en un tono poco creíble.—Mm.. Esta bien, vamos— Dijo la chica caminando hacia la puerta.

La seguí y salimos juntos, ella se dirigió hacia las escaleras (normales) para bajar hacia el primer piso, pero la detuve rápidamente.

—Oye, estaba pensando en decirte si te gustaría ir a por un helado o café o lo que tú quieras—. —Me estás invitando a una cita?—Preguntó la pelinegra con cara burlona.—No! O si, tómalo como tú quieras—Sonreí hacia un lado—Ok, lo tomaré como una salida de amigos—. —Entonces eso es un sí?—Pregunté acercándome más a ella—Mm, quizás—Dió unos pasos hacia atrás—Que sería un "quizás"?— Pregunté sin desviar la mirada de sus ojos—No lo sé—Se encogió de hombros—Oh vamos, quieres ir a por un helado con este chico guapo? O prefieres ir a tu casa y quedarte aburrida  lo que queda de la tarde?—Bromeé—Preferiría quedarme sola y aburrida en mi casa pero voy a aceptar por cortesía— Dijo riéndose.—Pues estoy cien porciento seguro que aceptas por mí—Dije en tono sarcástico—No, por ti no—. —Pues entonces no me importa—Ironicé—Bien, pues entonces iré a casa—Se dió la vuelta para comenzar a caminar. La tomé del brazo y la volví a dar vuelta, estábamos frente a frente y nuestros cuerpos estaban a solo centímetros de tocarse. Ella se hizo hacia atrás soltándose de mi agarre. —Era una broma niña, ven vamos a comprar un helado—Sonreí hacia un lado—Bueno aceptare la salida, pero solo como amigos!—Me recordó  antes de comenzar a caminar hacia la heladería que estaba dentro del mall.

La seguí por detrás y sentí algo raro en mi estómago, ¿ Que era este sentimiento? Felicidad? Nervios? Cómo se le llamaba a esto?

Ella se detuvo en una vidriera y comenzó a admirar unos peluches de osito que entre sus patas sostenían un corazón con la palabra "Te amo" bordada en blanco. Caminé hacia ella y me paré detrás.

—Qué sucede?— Pregunté, pero no recibí respuesta alguna, caminé un poco más y me paré a su lado, parecía una niña pequeña sus ojos brillaban como tal y sus manos estaban pegadas en el vidrio que la separaba de los peluches. De repente ella se giró hasta estar frente a mí y su cara cambio de muy feliz a un poco más seria.—Nada, solo me gusta mirar los peluches—Habló avergonzada—Tienes peluches?—Pregunté arqueando una ceja—Oh si, tengo un osito con un moño en una de sus orejas.. Pero a veces me gustaría tirarlo por los recuerdos que me trae pero al mismo tiempo quiero conservarlo porque es muy bonito—. —Por qué?— Pregunté con curiosidad—Estem.. vamos a la heladería sino va a cerrar—Dijo cambiando de tema rápidamente. Comenzó a caminar hacia la heladería y la seguí un poco confundido pero no quería presionarla, quizás su pasado no era del todo bueno.

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