¿Su chica?

65 8 0
                                    

                                                                                     𝒞𝓇𝑒𝒶𝒹𝑜𝓇𝒶

El chico de rastas se levantó del sofá para abrir la puerta, ya que los golpes cada vez se hacían más intensos. Él abrió la puerta de golpe y un poco enfadado por tal acción. Cuando el de rastas abrió la puerta pudo observar un chico pelinegro, de ojos oscuros, piel pálida, y de su misma altura parado del otro lado de la puerta.

—Hola, ¿Qué necesitas?—Preguntó el de rastas—Hola, estoy buscando a Isabella—Habló el pelinegro mirándolo desafiante.

Tom al darse cuenta de la forma en la que lo miraba decidió no ser tan amable, ya que si no eran amables y respetuosos con él, pues él tampoco lo sería.

—Y tú quién eres?—Preguntó Tom devolviéndole la mirada desafiante—Noah, su novio—Respondió el pelinegro.

Tom al instante se percató que era el ex de Isabella, ese ex que le hizo tanto daño y le dejó tantas cicatrices en su cuerpo y corazón.

—Y tú quién eres? Por qué estás en la casa de mi novia—Preguntó el pelinegro dando un paso para entrar.

—¿Novia? Creo que estás confundió amigo, ella no es tu novia, es tu ex—Habló el de rastas parándose frente de él impidiendo que entrara al interior de la casa—Te hice una pregunta—El pelinegro miró a Tom de arriba a abajo—Ay si, soy un maleducado, mi nombre es Tom y soy la pareja de isa—El de rastas se mostró seguro.

Él sabía que él y Isabella no eran nada, pero quería hacer arder en celos a este tal Noah, no le agradaba para nada.

—¿Pareja?!—Irritó el pelinegro—Si. Y tú para que buscas a mi noviecita—Preguntó el de rastas mientras jugueteaba con su piercing.

El pelinegro lo miró con desprecio y enojo, sus celos se hacían presentes y quería abofetear a este chico que decía ser la nueva pareja de su amada.

—Pues, ella volverá conmigo en este momento, así que muévete y déjame hablar con ella—El chico empujó con fuerza a Tom para poder entrar rápidamente al interior de la casa.

 Comenzó a dirigirse rápidamente hacia las escaleras pero Tom lo tomó por detrás y lo llevó hacia atrás.

—No te enseñaron a pedir permiso antes de entrar?—Preguntó Tom mientras arrojaba el chico al suelo.

El chico muy enfadado, se puso de pie.

—Si, me lo enseñaron, pero no me enseñaron a pedirle permiso a basura como tú—dijo Noah abofeteando a Tom.

El de rastas estaba muy furioso, su sangre hervía y acabaría por completo con ese chico.

Mientras tanto, Isabella se había despertado por los ruidos, y estaba en las escaleras escuchando y observando todo. Ella tenía mucho miedo como para enfrentarse hacia Noah y sabía que podía salir lastimada pero un sonido la devolvió a la realidad, volteo hacía los chicos y pudo observar como Noah tenía dos cuchillas en su manos, ¡Mataría a Tom! El chico le arrojó una cuchilla a Tom y el de rastas la esquivó con un poco de dificultad. En ese momento el cuerpo de la chica comenzó a moverse involuntariamente hacia el pelinegro agarrándolo por la espalda y tarándolo al suelo, le saco la cuchilla que le quedaba, Tom tomó al pelinegro por la camisa y le regaló unos puñetazos en su rostro.

—La próxima juega limpio, como hombre—Dijo Tom arrastrando el chico hacia afuera.

Lo arrojó con todas sus fuerzas y antes de cerrar la puerta Dijo: —No vuelvas a buscar a mi chica, por qué te va a ir mucho peor— Luego de eso tom cerró la puerta con todas sus fuerzas y observó a Isa, ella estaba muy asustada y aún estaba en shock por lo que había hecho, ella no tenía fuerzas y no sabía cómo lo había tirado al piso.

Prometí AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora