Interrogación

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                                                                                      𝐼𝓈𝒶𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶

Tom le había dado la guitarra a un mesero, y luego de eso comenzó a caminar hacia nosotros!

Me estaba poniendo muy nerviosa y no sabia que hacer, mientras tanto Tom  cada vez estaba más cerca.

—Pasa algo?—Preguntó el castaño, pero por lo nerviosa que estaba ni siquiera pude contestarle.

Tom estaba a punto de llegar a nuestra mesa y cuando estuvo al lado de nosotros simplemente siguió caminando y tomó asiento en la mesa que estaba detrás de nosotros. Él se sentó y llamó a un mesero, el cual fue rápidamente. Pude observar cómo Tom le decía algo y el mesero asentía. Este camino hacía la cocina y mientras tanto yo lo perseguía con la mirada, pero cuando volví mi mirada pude ver como Tom me miraba fijamente, pero su rostro se mantenía serio. Para este punto, ya comenzaba a dudar si este chico de verdad era él, pero mientras pensaba Adel tomó mi mano y comenzó a acariciarla suavemente. Yo dirigí mi mirada hacía él y le regale una dulce sonrisa.

—Que linda te ves cuando sonríes—Tomó mi otra mano—Eres tan dulce Adel, eres el mejor chico que conocí hasta ahora, eres educado, amoroso, bueno. Literalmente eres como mi chico ideal—

Él se sonrojo un poco y yo igual, cuando de repente sentimos fuerte sonido detrás de nosotros. Comencé a observar detrás de Adel y pude ver que Tom se veía un poco molesto, y literalmente le había dado un puñetazo a la mesa. ¿Estaba loco? O quizás de verdad este chico no era Tom, y solo era un farsante que se hacía pasar por él para tener fama.

—Sigo pensando que ese chico de verdad es Tom—Adel volteó a verme.

—La verdad yo igual, pero dudo un poco, Tom odia ese tipo de ropa, y ni siquiera tiene puesta su gorra. Y ahora qué me pongo a pensar tampoco tiene su piercing, él no se lo sacaria por nada del mundo —

—Parece que lo conoces demasiado bien—

—La verdad si, él es mi mejor amigo, y mis papás prácticamente lo adoran—

Adel desvió su mirada y soltó mis manos, ¿Estaba celoso? No lo creo, después de todo, por qué estaría celoso de Tom.

—Pasa algo?—Pregunté—Si, ya quiero irme- Adel se levantó de su asiento y yo repetí su acción.  Mientras yo tomaba mis cosas él llamaba a un mesero para que nos traiga la cuenta, luego de unos segundos el mesero nos dio la cuenta y Adel pago rápidamente. Salimos del lugar y comenzamos a dirigirnos hacía el auto, Adel abrió la puerta para que yo pasara y luego él subió al lado del conductor. En el camino fuimos en silencio y esta vez ni siquiera se molestó en decir algo. Luego de una hora llegamos a mi casa y él se despidió de mí con un beso en la mejilla, nos dimos un mini abrazo y yo entre en mi casa. Cuando entré me sorprendió ver a Tom sentado en el sofá, con su ropa, su gorra y piercing.

—Hola!—Cerré la puerta— Hola Isi—Se puso de pié y caminó en mi dirección—Como te fue?—. — Muy bien, estuvo todo muy lindo—.  —Me alegro mucho Isi—Tom volvió al sofá—Gracias, sabes estoy un poco cansada, así que iré a cambiarme y ducharme—Dije mientras subía las escaleras—Está bien Isi, yo estaré aquí— Una vez que estuve dentro de mi cuarto me desmaquille y camine hasta el baño, me saque la ropa y me metí a la ducha rápidamente, comencé a abrir el agua caliente y luego la fría hasta que el agua estuvo templada, y luego ya saben, pasarme el shampoo, acondicionador, luego el jabón etc. Cuando termine salí de la ducha y tomé dos toallas, una para mi cabello y otra para mi cuerpo, me envolví con ellas y salí del baño para poder cambiarme, me dirigí hacía mi ropero y saque un lindo pijama de color rosa con una decoración de encaje en los bordes.                                                                                                                  Tengo que admitir que era un poco corto, pero la verdad es que a mi nunca me gusto usar cosas holgadas para dormir. Luego me recogí el cabello y baje a la sala con Tom. Cuando él me vió se quedó completamente paralizado y sus pupilas se dilataron.

—Lindo pijama—Sonrió hacia un lado. Por alguna razón me ponía muy nerviosa cuando hacia eso—Gracias Tommy—Caminé hacia él y tomé asiento a su lado. Cuando estaba a su lado quería preguntarle algo, si había sido él del restaurant, pero por alguna razón estaba nerviosa. Aunque de verdad quería saber si era él, así que comencé a interrogarlo.

—Oye tommy, quiero preguntarte algo—

—Si Isi, lo que sea—Respondió el de rastas poniendo una mano sobre mi pierna descubierta —Pues, am. Solo quiero saber si eras tú él que estaba en el restaurant—Tom se quedó estático y parecía querer decir algo pero por alguna razón no lo hacía—Pues si, era yo, pero es que los del restaurant me llamaron para que tocara en el, y yo acepte pero no sabía que tú estarías allí con Adel— Tom sonaba sincero, pero había algo en lo que me mentía. Lo conocía y sabía que estaba mintiendo, pero no quería hacerlo sentir incómodo así que solo seguí hablando—Bromeas? Estabas completamente cambiado, casi ni te reconocía—Cambié de tema—Si, es que no quería ir vestido como lo hago habitualmente, quería estar más formal— Tom se notaba nervioso, y por su  lenguaje corporal sabía que mentía—Oye, se hará tarde, hoy le prometi a bill y los quicos que me quedaría con ellos esta semana—Tom se puso de pié y comenzó a estirar sus brazos—Oh, esta bien Tommy. Yo pediré algo para comer—. — Okey Isi. Ya debo irme— Tom se despidió de mí con un beso en la mejilla y un abrazo, yo hice lo mismo y luego lo acompañe hasta la puerta, él salió y  se dirigió hacía su auto. Cerré la puerta con pestillo y me dirigí a mi habitación, estaba muy cansada y quería dormir un poco, así que una vez que estuve allí apague la luz y me recoste en mi cama para intentar dormir, pero me resultaba casi imposible, solo pensaba en como Tom me miraba cuando cantaba, y intentaba averiguar qué era lo que yo había sentido, ese sentimiento que era tan inexplicable. Estuve pasando por mi cabeza las imágenes de Tom cantando por un rato más, cuando de repente me quedé completamente dormida..

(Extra)

Llamada telefónica desconocida.

—Oiga, jefe me escucha?—

—Si si, que quieres—

—Tengo noticias sobre Kaulitz—

—Bien, pues, habla—

—También estuvo en el restaurant "El mirador"—

—De verdad? Ash, será difícil sacar a este imbecil del camino—

—Oh y algo más. Cantó una canción romántica, creo que su nombre era "I wanna be yours" pero mientras la cantaba miraba a la señorita Isabella. Luego cuando terminó tomó asiento en la mesa detrás de ella—

—Que! Maldito idiota, no podrá con Isabella nunca!—

Prometí AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora