Malentendido

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𝒯𝑜𝓂

Terminé de abrazar a la bella chica, y  comencé a mirarla con ternura, ella sonrió haciendo notables sus hermosos oyuelos.
—¿Que pasa? Tengo algo en mi rostro?—Bromeó—No, solo unos hermosos oyuelos—En ese instante ella puso sus manos en su rostro y se dió la vuelta—No los mires! Solo ignoralos—La miré confundido—Lo siento... Sabes, cuando era pequeña los niños se burlaban de mí.
Ellos decían que seguramente era adoptada porque nadie en mi familia los tenía. Tiempo después una niña investigo como se hacían los oyuelos, y se dió cuenta que venían por una malformación del rostro, entonces el bullying aumentó y los niños ahora eran más pesados—

Tomé su mano y le dí la vuelta—Oye, tus oyuelos son perfectos y no necesitas esconderlos. Sabes, me encantan y amo verlos cuando sonríes —
Ella comenzó a sonreír y nuevamente ví sus lindos oyuelos, le dí un cálido beso y luego ella tomó mi mano para comenzar a correr hacia los regalos—Hora de abrir los regalos—Dijo entusiasmada.

Los dos tomamos asiento en el cesped y ella rápidamente me entregó una pequeña bolsa blanca, miré en el interior, había una cajita azul, la abrí y ví dos anillos, uno tenia un sol y el otro una luna que al juntarlos encajaban perfectamente.
Ella rápidamente los tomó y sacó el anillo con el pequeño sol.
—Este es para tí, tu personalidad alegre y activa me recuerda a un pequeño sol que no deja de brillar—Sus pulilas se dilataban y en ese momento ella tomó mi mano para poner el anillo en mi dedo anular. Iba a decir algo pero ella comenzó a hablar nuevamente—Y este es para mí, mi personalidad es más introvertida y no me gusta hablar mucho, solo cuando tengo confianza con alguien y contigo tengo esa confianza—Ella puso el anillo en su dedo y luego se acercó y me dió un dulce beso en la mejilla.
Era muy tierna y estaba nerviosa.

8:10 PM
𝒯𝑜𝓂

Ya era tarde y se estaba poniendo frío, juntamos todos los regalos con mi novia y los llevamos a mi auto, ella subió en el asiento del acompañante y yo en el del conductor. En el l camino ella hablaba de todo pero poco a poco comenzó a quedarse callada hasta que no dijo nada más, se me hizo raro y volteé a mirarla, estaba dormida. Aparqué el auto en una orilla y tomé una mantita azul de la parte de atrás, la arropé y volví a conducir de camino a su casa.
Pero en el medio del camino comenzaron a caer algunas gotas, una tras otra y de repente llegó una gran tormenta. Apenas se podía ver en la carretera y el asfalto estaba resbaloso, y eso provocaba que las ruedas se dirigieran para cualquier lado, a este paso tendríamos que parar.
La tormenta cada vez se intensificaba y era menos seguro seguir, así que aparqué el auto y esperé hasta que parará, esperé unos minutos pero los minutos se convirtieron el horas y cuando no me había dado cuenta me quedé dormido al lado de mi novia.

Me desperté con unas suaves manos tocando mi rostro.
—Oye, Tommy, ¿Que pasó?—Preguntó mi novia. Abrí mis ojos y pestaneé varias veces para aclarar mi vista—Hubo una tormenta y era imposible seguir por eso paré—Ella comprendió y comenzó a doblar la manta para luego ponerla en la parte de atrás.
—Bien, ahora qué haremos—
—Debo dejarte en tu casa y luego iré con Bill, quedó en hablarme de algo—Respondí—Hablar de que?—Me encogí de hombros.
Encendí el auto y comenzamos a dirigirnos hacia la casa de isa, ella no hablaba mucho pero si tarareaba alguna de nuestras canciones, sonreí mientras la miraba, ella era perfecta, cuando estaba a su lado me daba paz y me sentía seguro.
—Pasa algo?—Ella se había dado la vuelta y me sorprendió mirandola—No, solo me gusta tenerte cerca—Ella sonrió y en ese momento comenzó a reproducirse la canción "I wanna be yours" los dos volteamos a vernos al mismo tiempo y un brillo intenso se veía en nuestros ojos. En mi mente se proyectó la vez que canté esa canción para ella y recordé lo mucho que me ezforcé para conquistarla y ahora la tenía aquí, a mí lado mirándola a los ojos. Ella se sonrojó y giró su cabeza, reí un poco y seguimos el camino mientras escuchabamos está linda canción.

Llegamos a su casa y bajé rápido para abrir su puerta, ella como siempre me agradeció con un dulce beso y se despidió antes de entrar a su casa.
Yo subí nuevamente a mi auto y me dirigí a un parque que estaba por aquí cerca, ahí me estaba esperando Bill.
No quedaba muy lejos así que solo manejé unos minutos y ya había llegado. Bajé y comencé a caminar por el parque y a lo lejos ví a mi hermano sentado en un banco.
Caminé hacia él y tomé asiento a su lado.
—Que puntual—Bromeó—Lo sé siempre lo fui—Reí un poco—Bien, ¿Que sucede?—Bill puso un rostro serio y volteó a mirarme—Estoy muy mal, hoy en la mañana no podía hablar y me sentía muy cansado pensé que solo era en el momento pero cuando comenzo a dolerme mucho la garganta fuí al hospital. Allí me dijieron que mis cuerdas vocales estaban muy mal y debían operarme. A lo que voy es que no voy a poder cantar por un tiempo...—Miré a mi hermano y puse una mano en su espalda—Sabes que siempre te apoyaré hermanito y si es necesario rechazar algunos conciertos por tu saludo lo haremos—
Abracé a Bill y él me devolvió el abrazo. Comenzamos a caminar hacía mi auto ya que Bill había caminado hasta aquí pero en ese momento ví a una chica conocida, ¡Era mi novia! Y se estaba besando con un chico!

Prometí AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora