Buenos amigos

104 7 1
                                    

                                                                                         𝒯𝑜𝓂      

Estábamos admirando el hermoso atardecer y nuestras manos aún estaban tomadas, estábamos en completo silencio y podíamos oír el ruido que hacía el agua y la brisa pegaba en nuestros rostros, dirigí mi mirada hacia ella, ella también me miró y tuvimos contacto visual.

—Bien.. Prometiste decirme porque te gusta tanto venir aquí— Dijo ella rompiendo el silencio—Oh.. pues, mi vida no es fácil, siempre estoy estresado y para relajarme vengo a mi lugar secreto. Nadie sabe de este lugar y por eso no hay nadie por aquí, tampoco hay nadie que contamine el lugar por eso es tan lindo y bello—

Ella me miró y se quedó en silencio.

—Si nadie más sabe a demás de ti, por qué me lo mostraste a mi? —Preguntó la chica—Pues.. Sabes, eres buena, divertida y graciosa, nunca había conocido a alguien así y eso me da paz——Pero aún no me conoces lo suficiente—. —No hace falta conocerte lo suficiente para saber que ya me caes bien. Eres diferente—. —Diferente?—Preguntó confundida.

—Si, me refiero a que cualquier otra chica se pasaría todo el rato queriendo besarme o intentando tener contacto físico conmigo, y no las juzgo soy muy guapo—Bromeé.

Ella rió pero interrumpí su risa para hablar nuevamente.

—Pero tú. Tú escuchaste mis bromas y te reíste conmigo, fuiste amable y graciosa, eso te hace diferente—La mire a los ojos con una sonrisa.

Ella me miró y sonrió.

—Y pues, así soy yo—. —Se siempre así, se tú misma, te hace ver muy linda—Hable mirándola fijamente a los ojos.

Ella también me miró pero su mirada era de confusión.

—Lo digo como amigos—Aclaré.

Ella se vio aliviada, pero yo quería decírselo y no como amigos, sino como algo más.. Bajé mi mirada hacia nuestras manos, aún estaban juntas pero ella parecía no percatarse de eso.

—Gracias..—Habló la pelinegra—Gracias?—Pregunté confundido—Fuiste sincero al decir eso, nadie nunca lo había dicho de esa forma—Miro mis ojos nuevamente —Y tú cómo sabes que fui "sincero" contigo?—Bromeé—Lo noté en tu mirada, fue sincera y con un brillo bonito—Sonrió haciendo notar sus hoyuelos.

¿Que me estaba pasando? Sentía algo en mi estómago, ¿Que era este sentimiento tan raro? Acaso... Eran las típicas "mariposita" de las que todo el mundo hablaba? Pude sentir mis mejillas arder levemente y supe que se estaban tornando de un tono rosado, no quería verme tan vulnerable así que desvíe mi mirada de ella. Unos segundo luego cuando ya estaba más tranquilo la volví a mirar.

—El brillo de mis ojos es bonito?—Pregunté

Ella dirigió su mirada hacia mí confundida y antes de que pudiera decir algo hable nuevamente.

—O yo soy Bonito?—Bromeé

Ella sabía que cualquiera de los dos que dijera estaría diciendo que yo era lindo así que fijo su mirada en mí y hablo. —La manera en la que lo dijiste fue linda—

Está chica era muy inteligente, pensé que tendría que elegir entre las dos opciones que le di y cualquiera que hubiera elegido habría significado que yo le atraía pero ella se libro ágilmente de mi pregunta. Pero no iba a dejar que se escapara tan fácil.

—Y yo?—Pregunté—Tú qué?- Preguntó ella haciendo que no sabía a lo que me refería—Yo soy bonito—. —Por qué la pregunta?—. Parecía que ella evitaba contestar cierta pregunta. —No lo se, solo tengo curiosidad—. —Para ti eres lindo?—Preguntó sabiendo que mi respuesta sería "sí"—Obvio que si—Bromeé—Bueno, entonces si para ti eres lindo no necesitas la aprobación de nadie más, solo la tuya—.

Prometí AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora