La verdad

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                                                                                   𝒞𝓇𝑒𝒶𝒹𝑜𝓇𝒶

Luego de que Tom haya salido de la casa de Isabella, se subió a su auto y comenzó a dirigirse hacia su casa, él en el camino solo pensaba en la pelinegra y en lo mucho que le gustaba. Pero también pensaba en algo más, y es que, él no había sido totalmente sincero con ella, él le había dicho que los encargados del restaurant lo habían llamado para que tocara, pero en realidad él había llamado para tocar allí, y es que no soportaba la idea de que Isabella estuviera sola con Adel, es decir , ellos no estarían solos , pero ya saben a qué me refiero. Pero, ¿Como él sabía que ellos estarían en ese restaurant específicamente? Pues, Tom tiene muchos contactos, y por mediante de ellos él sabía dónde estarían. 

Después de pensar tanto él había llegado a su casa, aparco el auto en la cochera y se dirigió a la puerta para tocarla. 

(Tock-Tock)

Adentro estaban Bill, Georg y Gustav sentados en el sofá mientras miraban un documental, les gustaba mucho ese tipo de canales así que estaban bastantes concentrados y eso hizo que no escucharan los golpes en la puerta. Mientras tanto Tom esperaba afuera, pero se estaba cansando de esperar así que tocó nuevamente.

(Tock-Tock)

Los chicos nuevamente no escucharon nada, ya que el documental cada vez se ponía más buenos, y ellos solo escuchaban este. Tom, que ya estaba un poco molesto decidió tocar la puerta nuevamente, pero esta vez lo hizo mucho más fuerte. 

(TOCK-TOCK)

Los golpeteos de tom eran desesperados y Bill se percató de esto, así que se levantó rápidamente y se dirigió hacía la puerta.

—Voy!—

Este abrió la puerta bastante molesto, estaba preparado para insultar a la persona que interrumpía su documental, pero al ver que era su hermano inmediatamente se puso feliz y lo atrapó en un gran abrazo.

—Hermanito! Llegaste—Lo abrazó con fuerza. Tom correspondió su abrazo y luego de unos segundos se separaron.  Bill le indicó que entrara y Tom obedeció. Cuando él de rastas entró Georg y Gustav voltearon a verlo, y rápidamente se levantaron para saludarlo; Los dos lo abrazaron al mismo tiempo y Tom les devolvió el abrazo.

—Al fin llegas trapeador sucio—Bromeó Georg—Mis dos G, los extrañe—Tom dió unas palmaditas en las espaldas de los chicos. Todos rieron un poco y luego comenzaron a hablar. Aunque Tom solo se había ido por una semana a la casa de Isa, ellos lo habían extrañado, ya que tenían una amistad muy profunda y de muchos años, y para ellos era mucho tiempo sobre todo para Bill. Luego de hablar mucho tiempo las horas se pasaron volando y ya era un poco tarde, así que todos subieron a sus habitaciones para dormir. Cada uno entró a su respectiva habitación y  luego de cambiarse, recostarse y arroparse todos se quedaron completamente dormidos, bueno, todos menos uno, Tom. Él no podía dormir, solo pensaba en Isa, en su sonrisa, sus ojos, su pelo, su perfume, todo de ella le gustaba y se sentía un poco mal por haberle mentido, así que decidió contarle todo al dia siguiente, y ahora que estaba más tranquilo al fin pudo quedarse dormido. 

9:10 AM 

Isabella se había despertado gracias a el ruido de un gran camión de mudanza que estaba pasando por su casa, y cuando por fin el camión se había ido ella decidió dormir nuevamente, pero ni bien cerró sus ojos el teléfono comenzó a sonar. Ella muy furiosa, se levantó y fue rápidamente a contestar, tomó el teléfono muy enojada y hablo.

—Hola!—

—Hija, esa no es forma de hablarme—

Ella estaba bastante avergonzada y rápidamente le pidió perdón por la manera en la que le había hablado.

Prometí AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora