Una tarde agotadora

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                                                                         𝐵𝒾𝓁𝓁

Esta bien Bill, calma, uno dos, inhala exhala. No puedes estar tan nervioso por una simple chica. Me dije a mi mismo, pero en ese momento alguien me tomó de sorpresa por detrás haciendo que yo diera un fuerte grito, me di la vuelta y vi a Isa riendo a carcajadas. —No es divertido Isabella!—Protesté—Vamos Billy, solo era una broma—Intentó animar. La miré con disgusto mientras ella aún reía—Si no quitas esa cara no te daré lo que tengo para ti—Dijo con cara burlona mientras sacaba un pequeño papel de su bolsillo trasero. La mire confundido, pero era obvio que era una de sus estrategias para que la perdonara, así que simplemente miré hacia el lado contrario. —Está bien, no me hables, supongo que no quieres el número de la castaña—Se encogió de hombros—Que! Espera—Me di la vuelta—Dame eso—Dije arrebatándole el papel de sus manos. Comencé a leer—Dasumy!—Voceé. Isabella volteó a verme confundida, dirigí mi mirada hacia ella y hablé nuevamente—Dasumy, Dasumy es el nombre de la linda chica—Chillé—También está su número! Pense que solo bromeabas—Corrí hacia Isa y la atrape en un fuerte abrazo—Gracias gracias, eres la mejor—La abracé con más fuerza—De nada Billy, pero no puedo respirar—Dijo con dificultad. Quizás no estaba midiendo mi fuerza—Ups, lo siento—Dije dejándola en el suelo nuevamente. Ella puso sus manos en su pecho intentando recuperar el aliento—Bien, debemos irnos, aún debes comprarle los regalos a Tom—La tomé del brazo y comenzamos a correr. Ahora era yo el que tenía energías y Isa la que no podía correr. Nos detuvimos en una tienda de ropa (la favorita de Tom) y entramos rápidamente—Bien, debemos buscar una gorra azul oscuro con unas letras blancas—Dijo Isa mirando a su alrededor. Dí un gran suspiro—Pero él ya tiene muchas gorras—Bufé—No me interesa, el otro día pasamos por aquí y dijo que esa gorra estaba alucinante, asique esa es la que le compraré—Hice un sonido de queja—Vamos, no seas perezoso —La pelinegra me tomó de la mano y comenzamos a caminar en dirección de la zona de gorras, pero en ese momento unas fans corrieron hacia nosotros. Isa tomó una gorra rápidamente y la puso en mi cabeza. —No! Mi cabello! Tade horas peinandolo—Me quejé. Isabella me calló y me puso de espaldas—Hola! Oye, tú eres la novia de Tom verdad!—Chilló una de las chicas—Am sí, pero él no está conmigo en este momento—La pelinegra puso una mano en su nuca nerviosa—Pero si estas con Bill, pueden darnos un autógrafo?!—Isa se notaba nerviosa, sabía que ella tenía pánico social, pero no podía hacer nada para ayudarla. Para mi sorpresa ella se las arregló sola. —Él no es Bill, es mi hermano. Es fan de Tokio Hotel por eso se viste como Bill y usa gorras como Tom—La fan la miró con tristeza—Tienes razón, Bill nunca se pondría una gorra. De todas formas me darias el tuyo?—Preguntó la fan—Por supuesto—Isa firmó su carpeta y luego las chicas se fueron.                                                                                                —Ya, puedes sacarte eso—                                                                                                                                                  —Para qué? De todas formas ya arruinaste mi cabello—La mire con tristeza—No seas tan exagerado, solo se bajaron algunas de tus púas—Bromeó—Como que púas!—Repliqué con enfado mientras ella reía.

                                                                                       𝒯𝑜𝓂

«Mierda llego tarde!»                                                                                                                                                              Me había atrasado por el tráfico y probablemente la florería ya estaba cerrada. Pisé el acelerador y comencé a esquivar todos los automóviles, sí quizás moriría pero debía llegar rápido. A pesar de todos los truquitos que me pegué seguía con vida «Por eso me llamo Tom Kaulitz» Me alagué. Al fin! Ya había llegado, y gracias a él Todopoderoso estaba abierto. Deje mi auto en un estacionamiento rápidamente y baje casi corriendo, cuando entré el hombre ya estaba guardando las cosas. Prácticamente tuve que rogarle para que me atendiera «Espero que no le diga nada de esto a los periodistas, quién diría que yo Tom Kaulitz le rogaría al hombre de la floreria»                                                                                                                                                                                  —A ver, entonces, hoy cumples un mes con tu novia, que por todo lo que me dijiste es muy linda, y necesitas que por lo menos lleve dos mil tulipanes a tu auto?!—. —Sí, por favor, mi auto es muy grande, supongo que entraran—Lo miré con rada de cachorrito. El hombre dió un suspiro—Está bien, solo porque tú sí sabes lo que se merece una mujer—Luego de eso estuvimos metiendo los tulipanes en mi auto, los pusimos por todos lados para que entraran bien, hasta en el maletero. Media hora después ya habíamos acabado, y los dos tomamos asiento en unos banquitos para descansar. —Uf, al fin terminamos—Pasó una mano por su frente—Sí, estoy muy agotado—Agregué—Pero sabes qué—Volteé a verlo—Disfruta mucho de tu novia—El señor dirigió su mirada hacia mí y yo lo miré con confusión—Mi esposa falleció hace dos años, y no pude despedirme, luego de ella no volví a enamorarme, porque ella fue la única que logró entrar a mi corazón. Valora mucho a tu chica, nunca sabemos cuando va a ser el último abrazo—Se notaba triste, y por alguna razón esas palabras se quedaron grabadas en mí. Luego de una pausa él habló—Bien—Se puso de pié—Debes irte, tu novia debe estar esperándote —Me despedí de él y subí a mi auto nuevamente, pero mientras me dirigía al Mall las palabras de ese señor se hacía presentes en mi mente.

                                                                                  𝐼𝓈𝒶𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶

Eran exactamente las 17:18 de la tarde, en una hora tenía que estar en nuestro lugar!                           —Apurate Bill! Solo me queda comprar las golosinas—Apresure mientra corríamos más rápido—Es que ya me canse Isa—Se quejó. Volteé a verlo y lo noté muy cansado, asique le dije que me esperara en unos banquitos en lo que yo compraba. Sería rápido asique él aceptó.

Hola gente! Hoy les subí dos capitulitos el mismo día como disculpa por no subir caps, es que estuve modificando los anteriores caps. Ya tengo muchisimas ideas de los siguientes caps y hay un rumor de que quizás haya otro libro! Pero no se sabe, porque aún faltan muchas cosas por pasar y no entran en un solo libro. Bueno gente eso fue todo el comunicado,  bayy. 😘                       No olviden seguirme por Tik Tok "ladywee_"

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