XIII - La Noticia

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Luna, al otro día, empezó a buscar empleo, pues se sentía preocupada en no poder continuar ayudando a su madre. Además de eso, tenía que pagar el financiamiento de su coche.

Aunque el hacker contratado por Paulo fuese uno de los mejores de Brasil, Bete era capaz de identificar cualquier tipo de virus creado hasta su época y puso al invasor en cuarentena dejando a disposición todas las informaciones de la nube para Luna. Ella necesitaba decidir lo que hacer a partir de aquel momento.

Una noche, Fabio fue a cenar a casa de la novia y conversaban sentados en el sofá de la sala.

— Luna, si necesitas apoyo financiero, me sentiría muy feliz en poder ayudar. Sé del plan de salud de Solange y de los plazos de tu coche.

— Por favor, Fabio, no pienses en eso ahora. Voy a encontrar un nuevo empleo. Sé que tengo capacidad. Voy obtener el seguro desempleo y tengo una economía guardada. No es mucho, pero da para ir tirando... Si algún día lo necesito hablo contigo. Vamos a continuar llevando la vida adelante. Mi preocupación mayor es con mamá, ella está empeorando más a cada día que pasa. El médico dice que su caso es inoperable.

— No le des el medicamento Eternal. Me dijiste que el último examen indicaba que el carcinoma está en el Nivel IV. Desgraciadamente, es el más avanzado; los dolores y la metástasis tienden a empeorar. Mejorarán sólo con analgésicos fuertes. Ahórrale a tu madre este tipo de sufrimiento. Si hubiera alguna posibilidad de cura, valdría la pena prolongar su vida, pero no es el caso.

— Preparé algunas dosis del Eternal cuando estaba trabajando en el laboratorio aun sin validación, pero tienes razón. No sería bueno de mi parte hacer que mi madre sufra más. Las investigaciones sobre la cura del cáncer aún van a tardar un poco más por lo que acompañé en la Titán. Haré lo que ella me pidió en relación a don Otto, ayudando a su hijo en el futuro, si todo lo que él dijo fuera verdad.

Luna le había explicado a Fabio toda la historia que Bete le contara.

— También tengo mis dudas en cuanto a esta historia descabellada del viajante del tiempo, pero creo que lo mejor que hacer es no divulgar los resultados de tu investigación y, quién sabe, dejarlo para algún día más tarde, cuando sea conveniente para la humanidad.

— Imagino que el descubrimiento de una droga como el Eternal, que haría a las personas vivir mucho más, también traería perjuicios a las acciones ambientales. Creo que tu empresa perdería valor. ¿Tengo razón?

— Es muy posible. Esa no sería una buena noticia para el mercado en el que invierto. No puedo mentirte. Me gusta lucrar con mi empresa.

— Está bien. Creo que un poco de ambición no hace daño. Pero mi objetivo principal es ayudar a mi madre. Cuando veo lo que está pasando en su día a día, entiendo que sería egoísmo de mi parte alargar su sufrimiento.

— El otro día yo estaba pensando sobre esa historia de destrucción del medio ambiente que Otto contó. Si con cerca de ocho mil millones de personas la polución está exagerada y los combustibles fósiles ya destruyen el aire, imagina con el hombre viviendo mucho más. Creo que sería el fin del mundo mismo.

— A no ser que poblaran Marte o la Luna. ¿Quién sabe si la humanidad viviera en grandes naves en la órbita de la Tierra? ¿Sabías que existen planes para eso?

— Sí... creo que esta pandemia está haciendo que todos quieran huir de este planeta.

En seguida, el timbre sonó. Era Otto que fue recibido por Solange.

— ¡Hola Otto! Qué bien que hayas venido.

— Es bueno verte de nuevo, Solange.

Él traía consigo una carpeta.

Luna y el Elemento EternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora