Capítulo 10

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Narra desconocido:

Sonrió cuando la veo en el funeral de aquel chico llamado Adam. El solo pronunciar su nombre me produce náuseas, me daba asco verlo cerca de mi
Hübsch

La veo por la ventanilla del coche. Llevaba un vestido negro, no permitiendome ver su hermosa piel, pero aún así de cubierta se veía hermosa.

Pero mejor, así nadie vería la piel que nos pertenece, evitando otro asesinato.

Su hermoso cabello rubio estaba en una coleta perfectamente recogida. Sin una gota de maquillaje permitiendome ver las ojeras que poseía, pero aún así se veía excelente.

Aún recuerdo lo sucedido hace cuatro años, aunque fuera un secuestro y el que ella fuera tan pequeña, valió la pena.

Pudimos acariciar y besar su delicado cuerpo.

La sensación de tenerlas con nosotros fue lo mejor que sentimos en nuestra vida.

No pudimos llegar a tomar su pureza ya que habían descubierto dónde la teníamos, y tuvimos que alejarnos de ella para no ser descubiertos.

Respecto a los asesinatos, todo se cometieron con un motivo.

Adam. El no tenía nada que ver con esto pero cometió un grave error, enamorarse de ti. Por eso lo asesinamos y la verdad, fue satisfactorio dispararle y ver su cara de puro dolor. Nos divertimos bastante.

Y Nicole, la chica asesinada en el bosque fue un caso aparte. Ella solamente nos complacía a nosotros con nuestras necesidades sexuales.

Pero se obsesiono de nosotros, y llena de celos planeaba dañar a Hera esa noche. Cosa que no pudo lograr ya que la asesinamos.

Ellos y yo debemos tener más cuidados con los pasos que hacemos, ya que la policía sospecha de que esto tiene vínculo con Hera, y si se enteran nos separarían de ella.

Y no pueden, simplemente no pueden.

Porque no pase cuatro putos años de mi vida esperando por tenerla, por poseerla, por amarla. Para que la policía venga y estropeé todo.

—Señor, ¿nos largamos?— una voz interrumpe mis pensamientos, mi chófer.

—Si... Está bien.

—A dónde lo llevo señor?

—A la oficina— respondo pasando la lengua por mis labios.

—De acuerdo.

Y antes de que el coche arranque, vuelvo mi vista hacia ella, la cual se encontraba llorando desconsolada en brazos de su madre.

Pronto hübsch.

Muy pronto estarás de vuelta con n nosotros, al lugar donde perteneces.

Y más cerca de lo que te imaginas, sabrás quien soy..... Quienes somos.

Presa de una obsesión [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora