¿What is Love? Tom Kaulitz

XIX

Un mes sin ver a Tom ni a mi hermano pero si estoy en constante comunicación con ellos para ver si estan bien de salud.

- ¿No lo extrañas? - La voz de mi amiga me sacó de mis pensamientos.

- Si lo hago pero por el momento mi prioridad es mi trabajo - Mencione mientras llenaba unos documentos.

- ¿Cuándo irás a verlos?

- ¿Bromeas no? - La miré sorprendida - Tengo mucho trabajo como para ir a verlos, ellos entenderán.

- Alison, no sé porque tienes esa mentalidad desde que se fueron - Fiorella se fue de mi Oficina.

Tiene razón pero siempre aprendí a huir de mis sentimientos nunca los enfrenté porque sabía que me iba a ir peor, me volví una persona reservada en el tema de las emociones dicen que llega un momento donde las emociones y los sentimientos te vuelven vulnerables y tienen razón, demostré lo que sentía y me lastimaron y para ocultarlo decidí irme lejos.

- Te buscan - Me levanté y salí de la oficina viendo a un señor con ropa de marca.

- Tengo la impresión de que usted no viene por una pintura - Sonreí y él señor se acercó - Dígame a que viene.

- Eres una muchacha astuta, me agrada - Me señalo con su dedo - ¿Usted sabe de la mafia italiana?

- Claro que si - Me cruce de brazos - No hago trabajos para la mafia.

- No quiero pinturas - Se acercó más a mi y yo me aleje - Quiero que usted señorita Hopper se casé con mi hijo que es un gran fanático de usted y de sus obras.

- Me halaga saberlo pero debo negarme, no me involucró con la mafia - Sonreí - Tengo una relación donde me siento muy cómoda.

- Ustedes ponga precio.

- ¿Cómo usted puede ponerle precio a una relación? - Lo miré confundida - El amor no se compra.

- Usted es una de las mujeres que no le tiene miedo a mi familia, donde sabe el manejo de esto porque sé que tuvo que aprender para sobrevivir, usted es conocida también por los rumores que usted es una jefa de la mafia y que mejor que casarse con alguien que realmente lo es - Vi de reojo a  Fiorella y ella estaba muy nerviosa.

- Le pido de favor que se retire de mi galería - Señale la puerta y sonreí amablemente.

- Si yo fuera usted dormiría con un ojos abierto.

- Y si yo fuera usted dormiría con los dos ojos abiertos, usted no va a venir en mi local para amenazar así que le pido que se vaya.

- Quiero que en estos días no vayas abrir la galería - Comente a mi amiga - Ninguna de las dos vamos abrir la galería ya que corremos peligro.

- Entiendo, ya está es la última pintura - Subimos todas las pinturas en una camioneta y nos fuimos a mi casa - Sabes que ellos saben donde vives ¿no es así?

- Lo sé, pero no huyó... Solo que las pinturas son lo más importante que tengo.

- ¡Maldita sea! ¿Por que tuviste que amenazar tu también al jefe de la mafia? - Se veía lo nerviosa que estaba por la situación.

- Te dejo en tu casa y a partir de ahora tú y yo no nos conocemos - Mencione mientras manejaba - No sabrás nada de mi.

- ¿Por qué haríamos eso?

- Lo hago por ti - Miré de reojo - Por tu bien, para que no vayan detrás de ti, diles todo lo que sepas no importa quiero que veas por tu bienestar ¿Entiendes?

- Si... - Nos quedamos en silencio mientras llegábamos a la casa de Fiorella.

- Cuidate - Sonreí y me fui a mi casa mientras armaba un plan.

Sabía que corría peligro por eso nunca me involucraba con ese tipo de personas. Al llegar a casa baje todas las pinturas y las deje en mi estudio, no quería decirle a Tom ni a mi hermano porque podían correr peligro al enterarse.

- ¿Un avión privado para mañana? ¿A dónde irás? - La voz de mi amigo se escuchaba algo preocupado.

-Me iré para Alemania - Mencioné igual de preocupada.

- ¿Paso algo que deba saber?

- Massimo Cappelletti y su hijo están detrás de mi.

- Carajo Alison, vayas a donde vayas te van a encontrar.

- Solo consigue el avión y que alguien pase por mi.

- Mañana a primera hora pasarán por ti.

Colgué y fui a empacar algunas cosas para irme mañana.

Aún no salía el sol cuando ya estaba en el auto con mis maletas en la parte de atrás, fuimos rápido a una pista de aviones privada a mi nombre, tengo protección pero no lo suficiente para lidiar con esas personas. Al llegar al lugar ya estaba el avión y mi amigo ahí.

- Tanto tiempo sin vernos y al hacerlo corres peligro - Reímos y lo abrace - Pero estarás a salvo.

- Muchas gracias, ahora tengo que irme - Sonreí - Te mantendré informado de todo.

- Si, porfavor.

Me subí al avión con varias personas que me iban a cuidar, despegó el avión y miré por la ventana viendo mi hermosa Italia.