Después de una decepción amorosa deciden cada quien seguir con su camino hasta el día de su gira después de muchos años, 16 para ser exactos.
Un triángulo amoroso estará envuelto en problemas y amoríos.
Todos nos quedamos en silencio mientras yo veía a los gemelos peleándose por mi.
- Acepta que tengo una relación con ella, esperaba que aceptaras porque sabes que yo si podré cuidarla como tú no lograste hacer.
- Voy a pelear por ella cueste lo que cueste.
- ¡Basta! - Grité - Acaban de arruinar una fiesta donde fuimos invitados, están quedando como estúpidos y no sólo están quedando son unos idiotas - Los miré molesta - Si no pueden aceptar esta situación es mejor que agarren sus maletas y se vayan a su gira y no vuelvan, me decepciona que seas así - Miré a Tom - No aceptas que ya no tenemos nada que ver y le ofrecí mi amistad pero no estuviste conforme con esto y te atrevíste a mentirme en la cara eso habla muy mal de ti, siendo un adulto te comportas como el Tom de hace dieciséis años ¿Creíste que así ibas a enamorarme? Pues estas muy mal - Miré a Bill - No te creas mucho por estar conmigo que en estos momentos estoy pensando seriamente si continuar o mejor dejarlo así, no voy a tolerar este tipo de cosas ó empiezan a ser más maduros o se largan de mi vida a la voz de ya - Ambos miraban el suelo - Que decepcionada estoy de ustedes, vámonos de aquí - Comencé a caminar a la salida y ellos fueron detrás de mi.
Subimos a mi carro y en él se notaba lo molesta que estaba y ellos no se atrevían ni a respirar, acelere por las calles y Bill habló.
- No estamos en rápidos y furiosos.
- Si yo me quiero matar así es muy me problema Bill - Comenté hasta en cuestión de minutos llegamos a mi casa - Bajen - Ellos sin dudarlo lo hicieron, me dirigí a la puerta para abrir la, entre y ellos detrás de mi y cerré la puerta con llave - ¿Por qué lo hiciste? - Miré a Tom y Cecilia se nos quedó viendo - ¡Habla carajo! - Grite viendo como todos dieron un brinco.
- Quería recuperarte e hice todo eso para ir contigo y que te dieras cuenta que sería mejor como tu novio.
- Pero que pendejada - Hice mi cabeza para atrás viendo el techo para no perder la cordura - A veces siento que no han madurado.
- Yo no hice nada... - Comentó Bill - Y me estas regañando.
- Aquí agarro parejo - Lo miré - Porque si fueras más consiente no hubieras gritado en la fiesta.
Caminé a mi bar y me servi un poco de tequila.
- Ustedes dos me dan dolor de cabeza cuando hacen cosas de pubertos - Le tome al tequila de un solo trago, agarre mi celular y le marque a Gustav -
Llamada con Gustav...
-Hola Gustav, perdón por interrumpir.
-Hola Ali, no interrumpes ¿Todo bien? Dime que no los mataste.
-Si no vienés por ellos si terminaré matándolos.
- Vamos para allá.
Los miré seria incluso Cecilia se quedó callada y no hacia ruido, me servi otro tequila y de un solo trago me lo tome.
- Van a pensar bien en sus acciones, porque no soy un trofeo ¿Escucharon? - Ellos asintieron con la cabeza.
Después de un rato llegaron los muchachos y la casa estaba en silencio.
- Gracias por venir, yo ahorita lo que quiero es ya dormir - Comenté muestras gustav y Georg me abrazaban.
- Ellos son muy intensos y más si se trata de ti, no seas tan dura con ellos - Comentó Georg - Te aman, nosotros igual te amamos pero como muestra hermana, ellos no - Hizo una pausa - Están enamorados profundamente de ti y los tres deben platicar y tú debes aclarar lo que quieres.
- Por eso necesito no verlos - Comenté - Cuando yo este lista y ellos igual hablaremos - Me despedí de todos para luego cerrar la puerta.
- Nunca la vida así de enojada - Se acercó Cecilia que se acercaba con una nieve de mango - Relájese y ves una película, yo iré a descansar un rato.
Le hice caso y decidí ver una película, pasaron unas horas cuando decidí hacer de cenar y llevárselo a Ceci al cuarto, al tocar la puerta no hubo respuesta así que decidí entrar, la vida acostada y deje la cena en un mueble para despertarla y que comiera, al moverla no se despertaba, la movi varias veces pero no reaccionaba, puse mi dedo de en medio y el anular sobre su cuello buscando pulso... No había nada, llame a la ambulancia que tardó unos minutos en llegar.
- La señora Cecilia se murió, al parecer no sintió nada ya que estaba dormida - Mencionó el paramédico - Lo siento mucho - Vi como se la llevaban en la camilla con una manta blanca y comencé a llorar y gritar, el paramédico me sostuvo ya que me desmaye donde también termine en el hospital.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Eres un imbécil Tom! - Grite - ¡Ella ahora es mi novia y debes aceptarlo!
- ¡La sigo amando! - En eso sonó mi celular, respondí y lo que me dijeron me dejó en shock, rápidamente agarré lo más importante gritando.
