Shadow paseaba. Pensando en su vida. Su pasado. Su dolor. En María. Solo caminaba y miraba hacia arriba. Miraba la estación dónde él nació. Y se decía que no. ¿No a qué? Eso ni él lo sabía. Tal vez a olvidar a su vieja amiga. Tal vez no a aceptar que tal vez no podría ganar la batalla.
Shadow.- ¡Me niego a aceptarlo!
Dante.- creo que todos, Shadow. Creo que todos.
Shadow.- ...
Dante.- aún hay esperanza. Lo sé.
Mientras su estudiante se iba, la forma de vida definitiva se quedó viendo la luna llamándose a sí mismo... un FENÓMENO. Y así empieza a cantar.
Shadow continuó su camino, pero en eso un destello golpeó el apartamento en el que vivían él, la murciélago y el robot escapado de Eggman. Una luz que explota todo alrededor haciendo que Shadow quede malherido y sus amigos salieran corriendo para allá. El que dió el golpe era el androide Shadow de hace unos varios capítulos atrás, de vuelta en la saga de Breezie.
Rouge.- ¿Qué está pasando?
Shadow.- ¡Es un androide Shadow!
La destrucción de este continúa, eso hasta que Omega le llega por detrás y le clava su mano como si fuera un cuchillo. Y en dolor solo dijo.
Androide Shadow.- eso dolió.
Omega.- qué pena me das.
Entre los disparos, daños y demás, Shadow quedó con un golpe muy grave en el pecho. Al llegar los demás, solo corren hacia él. Preocupados.
Rouge.- ¿Qué le pasa?
Amy.- ¡No lo sé!
Dante.- ¡SHADOW!
Tails.- llevenlo al hospital, ¡Rápido!
En eso, algo ocurre... la vida de Shadow empieza a pasar a través de sus ojos. Ya saben lo que eso significa. El recuerdo era él despertando por primera vez.
María.- ¡Abuelo, ya despertó!
Gerald.- ya voy, ya voy.
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María Robotnik. Una joven inocente que sufría una enfermedad, ella había vivido toda su vida en la colonia espacial ARK. Y en ese entonces, la primera cara que Shadow había visto.
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