Parte 1

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Sabía que todo había terminado, escucharla decir que aún amaba a Conrad era ponerle fin a la incertidumbre que siempre vivió dentro de mi desde que ella y yo nos habíamos vuelto una pareja.

Salí de la habitación y vi a Steven subir las escaleras, por hacia donde miraba supe que se dirigía a buscarnos, por como me miro supe que lo sabía, supe que mi rostro lo reflejaba todo.
-Jeremiah...- dijo preocupado
-Avísale a todos que se vayan, y discúlpanos a Belly a mi por hacerlo venir hasta acá, me iré a mi habitación

Steven no dijo nada, lo vi abrir la boca para cerrarla casi de inmediato, arrepintiéndose de lo que sea que iba a decir, caminé casi arrastrando los pies hacia mi habitación, como ai fuera un zombie. No mire hacia atrás pero pude escuchar a Steven ir escaleras abajo donde se escuchaba un bullicio de gente.

Cerré la puerta, me acosté en la cama, me deshice de los zapatos y después solo pude escuchar mi respiración agitada y mi fuerte llanto, no se cuantas horas seguidas llore, pero al final termine por quedarme dormido.

A la mañana siguiente, desperté por el sonido de la lluvia en mi ventana, a través de las cortinas podía notar que era un día nublado, sintonizándose a la perfección con mi estado de ánimo.

No me levante de inmediato, porque mi cuerpo pesaba, notaba como mi dolor ya no era solo emocional, también era físico, como si un camión me hubiera pasado encima o como si un día antes hubiera tenido la borrachera de mi vida.

Mis ojos ardían de tanto llorar y los sentía diminutos, supuse que estaban hinchados, sin quitarme mi "traje de novio" salí de mi habitación mentalizándome por ver una casa adornada de un matrimonio que no se había consumado, de todo aquello que quería olvidar, pero no fue así.

Al llegar al salón, pude notar que la casa estaba intacta, como si nada hubiera sucedido, como si todo hubiera sido un mal sueño, una pesadilla, sin embargo, pude ver a mi padre sentado en el pequeño desayunador de la cocina con una taza de café enfrente a la que le tenía clavada la mirada, la cual se notaba pensativa y al igual que yo, con la misma ropa del día anterior. En cuanto baje el último escalón, levanto la mirada y la clavo sobre mi

-Me quieres explicar, ¿Que mierda paso ayer? - dijo serio y apenas abriendo la boca

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora