Parte 25

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-A ver, yo tengo una pregunta- dije con las palabras barridas por el alcohol que había ingerido- ¿Toda tu vida tuviste ansiedad?

__ no contesto enseguida, se quedó mirando a la nada pensativa, después tomo un trago de cerveza y me miro para después quedarse mirando a un punto fijo como evitando contestar aquello mirándome a la cara.

-La realidad es que yo creo que toda la vida fui aprensiva y obsesiva con muchas cosas pero además de que era pequeña y no sabía nombrarlo, nunca me hizo sentir mal. Las cosas cambiaron cuando pase a la preparatoria, tuve una muy mala relación y amistades equivocadas, mi autoestima estaba por los suelos, estaba en medio de muchos problemas y chismes y no se, lo que funcionaba dejo de hacerlo.
Creo que no pedí ayuda inmediatamente porque me daba penar hablarlo todo, la violencia psicológica que había pasado y todo eso- rio amargamente- asi que primero empecé a tomar y salir de fiesta todo el tiempo, y era algo que me funcionaba, no tenía ataques o si pero solo de noche, pero funcionaba. Hasta que un día, dejo de hacerlo, comencé a sentir ansiedad los días siguientes de volver alcohol, me sentía triste y desmotivada y lo único que me emocionaba era que fiesta iría el viernes o el sábado o ambos días. Un día, después de una borrachera me dio un ataque de ansiedad que me duro demasiado y ahí fue cuando supe que debía cambiar algo, que debía hablarlo en voz alta. Y eso...- me miro- por eso cuando te conocí te dije que bebiendo no solucionarías nada- me sonrío- ya había pasado por ahí, y no es el mejor camino, créemelo

No pude decir nada, no quería mas bien. Ella se había abierto conmigo y ante ello, mi silencio era el máximo respeto que podía ofrecerle.

-Ahora voy yo- __ rompió el silencio- ¿Por qué terminaste envuelto en eso de beber como bebidas y todo eso?

Sentí como mi mandibula se tensó como siempre que me encontraba en una situación que me incomodaba. No quería decirle a __ todo lo que había pasado, incluso para mi pensarlo me daba algo de incomodidad, la historia de la madre muerta y la novia que casi fue mi esposa pero que amaba a mi hermano me resultara algo retorcida para ese momento de mi vida, así que decidí contar mi historia omitiendo algunas cosas.

-Cuando mamá murió me sentí más solo que nunca aunque desde que empeoró su condición de salud me sentí así. Tenía que cuidarla y estar con y para ella en todo momento y eso jamás me peso pero pensar en que Conrad estaba en la universidad y que su máximo estrés fueran los exámenes me irritan. Desde ese momento algo se rompió, nuestro lazo de hermandad que siempre fue bueno cambio y no supe cómo enmendarlo. Después, tras una relación bastante larga, el noviazgo que tenía también se fue a la mierda y no se, me sentí perdido, como que no tenía ningún propósito y se me hizo fácil refugiarme en las fiestas y todo lo que conlleva- le sonreí- pero eso ya pasó y ahora me siento mejor

Ninguno de los dos dijimos nada más.__ puso música se tiró en el piso y se quedó callada bebiendo lo último que le quedaba de cerveza. Después de un rato, ambos subimos a ducharnos y cambiarnos.

Me encontraba en mi habitación secándome el pelo cuando alguien llamó a mi puerta.

-Jer, ¿estás dormido?- escuché del otro lado

Abrí la puerta y me encontré con una __ con el cabello mojado, con unos calcetines tobilleros y una camisa que era 3 veces más grande que ella.

-¿Que pasa?- dije mientras la mirada enternecido y un poco adormilado
-Aun no nos vayamos a dormir, veamos el amanecer- sonrió emocionada
-Pero aún faltan como dos horas para eso- dije preocupado- mejor durmamos y pongamos la alarma para despertarnos a tiempo
-No, no sera igual de especial, anda- me miro emocionada y tratando de convencerme

Me quede mirándola pensando en que aquello sería todo un reto pero verla tan emocionada me hizo aceptar.

Tome una sudadera y me la puse para cubrir del frío que se sentía a esa hora de la madrugada. __ llevaba puesta la sudadera que le había prestado aquella primera vez junto a en Cousins lo cual me hizo sonreír.

Caminamos rumbo a la playa y nos sentamos cerca de la orilla pero sin que el agua nos alcanzara para desde ahí poder ver el amanecer.

Estar ahí fue hermoso, pero la cara de __ fue aún mejor, lo que me puso feliz. No sabía que clase de situación estábamos viviendo, solo sabía que estar con ella me tranquilizaba.

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora