El verano que lo cambio todo

Parte 42

Sonó la alarma del celular de __, ella estaba profundamente dormida con la cabeza recargada en mis piernas, yo me encontraba sentado y por ello me fue fácil alcanzar su móvil y apagar la alarma, eran más 6 am, hora de levantarnos para alistarnos y emprender nuestro viaje de vuelta.

No quería levantarme pues no quería despertarla pero era hora. No se bien en qué momento de la noche nos quedamos dormidos pero si sabía que ella había tardado en poder hacerlo, así que lo más delicadamente posible levante su cabeza, coloque una de los cojines que había en el sillón y lo puse debajo de ella para que pudiera seguir durmiendo.

Me metí a bañar recordando lo que había pasado la noche anterior, __ llorando, yo consolándola, sin decir nada, después de manera tácita nos acomodamos y nos pusimos a ver la tele hasta que ella se quedó dormida. Aunque esa escena sonaba lo más normal, para mi todo era muy confuso desde el beso, ella y yo habíamos hablado poco y aún no sabía en qué situación nos encontrábamos, así como tampoco sabía porque lloraba o que era lo que había desatado lo que parecía ser un ataque de ansiedad.

Salí de la ducha y entré a mi habitación y casi enseguida escuché que __  subía las escaleras y entraba al baño.

A eso de las 7:30 me encontraba en la sala con mis maletas esperando a que __ bajara, en cuando la escuché cerrar su habitación, subí las escaleras para ayudarla a bajar su maleta, para ese momento del día seguíamos sin hablar siquiera un poco y así siguió hasta que puse en marcha el auto con nuestra maletas dentro y dejando aquella casa atrás.

Sin decir nada __ encendió la radio y se limitó a mirar por la ventana, evitando mirar al horizonte y evitando mirarme a mi, comencé a sentir ansiedad de saber que pasaba, así que sin decir nada apague la radio y me orille en donde pude. __ giró la mirada hacia mi y después se quedó atónita mirando al horizonte, vi sus dedos de las manos juguetear entre ellos y entonces supe que algo pasaba y que sus nervios venían de algún lado.

-¿Me quieres decir qué pasa? - solté sin más
-No lo sé... tú detuviste el auto- no me miro
-No te hagas __, por favor, deja de jugar con mi inteligencia, tú sabes a qué me refiero- la mire

Hubo un silencio eterno, ella seguía mirando hacia la nada, hasta que poco a poco giró la cabeza y sus ojos se clavaron en los míos.

-No puedo Jer...- dijo con angustia- no puedo hacer esto
-¿De que hablas? - dije extrañado
-De esto, de nosotros...
-__, si lo dices por el beso, si eso lo está ocasionado, perdón
-¿Perdón?- contestó indignada- es Justo a lo que me refiero, yo te dije lo que sentía, y lo dije sinceramente no esperando nada a cambio y decidiste no decir justamente eso, nada, pero después, nos besamos, ¡Me besaste! Y no se, no se si lo hiciste porque te nació, porque lo creíste correcto o por qué te sentiste obligado pero sea cual sea la razón, no estoy conforme
-No entiendo...
-Jer- me acarició dulcemente el rostro- te quiero, y me importas y una parte de mi quiere estar contigo y aferrarse a ti pero tú y yo sabemos que tienes que solucionar muchas cosas
-Pero podemos hacerlo juntos...
-Es que yo no quiero... yo no quiero porque no tengo nada que ver en ello, yo hace mucho decidí ir a por mi y solo por mi y créeme que después de todo lo que he tenido que pasar para estar bien, no dejaré irme tan facil... tú quieres a Belly, una parte de tu aún está con ella, y yo como pudiste darte cuenta, necesito a alguien que esté al 100 conmigo

No dije nada, no pude decir nada porque tenía razón, __ me gustaba pero yo aún sentía muchas cosas por Belly y no era justo estar a la mitad ni para ella ni para mi, así que, sin decir ni una sola palabra, después de verla directamente a los ojos tratando de pedirle perdón, gire la mirada, encendí el auto, la radio y me dispuse a conducir nuevamente directo a la universidad, todo con tan solo la compañía de lo que sonaba en la radio y nuestra respiración.