Parte 41

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Al día siguiente de aquel beso me di cuenta que __ no se encontraba en la casa, pero había dejado una nota en el refrigerador que decía que saldría a correr por lo que decidí no alterarme.

Era sábado y por consecuente era el último día en el que estábamos en aquella casa, al día siguiente partiríamos de regreso a la universidad lo más temprano posible para no encontrar tráfico y poder relajarnos un poco y prepararnos antes de nuestras clases, así que en lo que __ salía a correr yo decidí a escombrar la cocina y a empacar un poco.

Eran más de las 12 del día y aún no tenía noticias de __, estaba apunto de salir a buscarla cuando escuché la puerta y la vi entrar. En el momento en el que nuestras miradas se encontraron, ambos nos quedamos en silencio, estaba a punto de romperlo cuando ella me sonrió levemente, se dio media vuelta y subió a su habitación.

Lo que resta de la tarde no supe de ella, y la verdad es que tampoco quise insistir pues desde la noche anterior después del beso, sentí que algo pasaba pero prefería no presionar.

Dieron las 8 de la noche y comenzaba a morir de hambre así que pedí pizza, comí la mitad mientras veía la tele y después, subí a la habitación de __ a ofrecerle el resto de rebanadas.

-¿___? - abrí la puerta no sin antes tocar, al entrar la encontré sentada en el piso, con la maleta abierta de par en par y algunas prendas de ropa apunto de ser dobladas- te traje esto- le ofrecí la caja de pizza
-oh Dios... muchas gracias- me sonrío- después de la playa tome un baño, me acosté y me quede dormida, por eso ya no baje, decidí empacar antes de ir a buscar algo que picar, tiendo a olvidar las cosas y acá no se me puede quedar nada
-¿Y eso por qué?- pregunte extrañado
-Pues... no se si volveré- me miro sería y aunque aquello sonaba como algo tonto, lo sentí como un mensaje escondido, como si tratara de decirme algo. Pude haber ahondado más en aquello, pero preferí dejarlo así.
-Bueno, mañana salimos a las 8 am, cualquier cosa estaré en mi habitación
-Gracias Jer- le regale una sonrisa y después salí de la habitación

Abrí los ojos y cheque mi celular, eran las 3 am, escuché ruidos provenientes de la sala así que me levante para ver que sucedía.

Cuando me asomé por las escaleras, vi a __ aún con la pijama, con los ojos pegados en la televisión, lo cual me pareció extraño así que decidí bajar.

-¿Todo bien? - pero no hizo falta que me lo dijera, en cuando me miró pude ver su rostro lleno de lágrimas y su cara de preocupación, después puse más atención a su entorno y entonces caí en cuenta, el vaso de agua y un par de cajas de medicamentos... estaba pasando de nuevo.

No dije nada, solo me senté a su lado, la abracé y dejé que terminara de desahogarse, eso esta vez, acompañada.

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora