Parte 47

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Imite lo que ella hizo y me senté con la espalda recargada en el otro reposa brazos de sofá, quedamos frente a frente y solo la distancia de nuestras piernas nos separaba. Al principio __ tenía sus piernas pegadas a su pecho mientras las abrazaba, pero después se relajó y las recargó sobre las mías que se encontraban estiradas, nos miramos unos momentos y después comenzó a hablar.

-Cuando te conocí, no creí que llegara a sentir lo que hoy siento por ti, realmente fue algo muy friends yo lover - rio- Al menos para mi lo fue... pero se que ambos tenemos temas pendientes que resolver por nuestra cuenta, y no me refiero a estar juntos, sino para simplemente estar bien con nosotros mismo- me miro- pero no puedo estar cerca de ti sintiendo lo que siento, después de que me besaste solo sentí que no podía parar de hacerlo pero sabía que no era lo correcto, así que no creo que sea lo correcto, no hasta que pueda aclarar lo que siento por ti o más bien dejarlo ir...
-Hazlo- dije sin dejar de mirarla
-¿Que cosa? - me pregunto confundida
-Bésame- __ me miro sorprendida, pero yo estaba seguro de que aquello era lo que ambos queríamos, así que de una forma casi desesperada me acerqué a ella y la besé. __ puso una mano en mi pecho como tratando de separarse de mi, estuve apunto de hacerlo pero después su mano llegó a la parte de mi nuca y me acerco más a ella. Nos fundimos en un beso apasionado, nuestra respiración comenzó a acelerarse y aunque estábamos lo más cerca posible a mi me parecía insuficiente.

Con un movimiento ágil la tome de la cintura y la coloqué arriba de mi, y sentados en el sofá continuamos besándonos, sin despegarnos ni un segundo siquiera para recuperar el aliento. Continuamos besándonos un buen rato sin parar, ella hundía sus dedos entre mi melena rizada y yo colocaba mis manos en su rostro tratando de acercarla más a mi, hasta que de pronto, se separó bruscamente de mi.

-Jer- dijo tratando de recuperar el aliento- paremos- me dijo con la mirada baja, como avergonzada
-No quiero- levante su rostro y tras hacer contacto visual le di un beso corto
-Esto no es lo correcto- me dijo preocupada
-¿Y que si lo es? - la mire, nos miramos- ¿Tu crees que por lo que pasamos, por lo que somos y nuestros problemas y fantasmas no somos dignos de querer a alguien o de que alguien nos quiera- no dijo nada así que prosegui- yo estuve apunto de casarme, en ese momento sentí que ella era la mujer de mi vida, pero estaba equivocado, fue la primera mujer a la que quise si, pero estábamos lejos de terminar juntos por el resto de nuestras vidas y por eso ¿no merezco darme una oportunidad?- __ se bajo de encima de mi y se sentí a un lado de mi dirigiendo su mirada hacia el suelo tratando de evitar que yo viera las lágrimas que comenzaban a rodar por sus mejillas, continué- tú tienes ansiedad y tal vez la tengas toda tu vida, ¿y eso que? ¿Crees que es difícil estar contigo? ¿Crees que no mereces una oportunidad de sentirte querida?

Para ese punto mi voz comenzaba a sonar exasperada y es que hasta cierto punto lo estaba peor sabía que era ahora o nunca y que aunque una parte de mi quería evitarle intranquilidad a __, la otra gran parte no quería dejarla ir, así que debía agotar todos mis recursos. __ se levantó y comenzó a caminar a lo largo de la sala tratando de calmar sus lágrimas pero era inútil y yo prosegui hablando

-__, tú no eres una cobarde- se paro en seco y me miro- y yo tampoco, así que...
-¿Tú crees que esto es porque soy cobarde? - me interrumpió- ¿Crees que no quiero quererte porque tengo miedo?a- me dijo indignada y alterada, para ese momento nuestra platica era más bien una discusión- no tiene que ver con nada de eso, yo no tengo miedo de quererte porque ya lo hago Jeremiah- las lágrimas empezaron a brotar- lo que me aterra es que después del tiempo nos sintamos una carga el uno para el otro... no te quiero perder, prefiero que sigamos siendo amigos, con el tiempo... y después...
-No- esta vez yo la interrumpí- es todo o nada, o lo intentamos o nos dejamos ir pero ya no quiero nada a medias, no quiero sentir que siempre soy la segunda opción, menos contigo, así que dime, ¿Que quieres?

__ no dijo nada, solo me miró y aunque por un momento intento hablar no hizo más que titubear.

-De acuerdo, lo entiendo, entonces no hay nada más que decir- me di media vuelta y estaba apunto de subir las escalarlas rumbo a mi habitación cuando sentí que __ jalo mi brazo haciéndome girar para después abalanzarse sobre mi.

Comenzamos a besarnos como desesperados, como si de aquello dependiera el poder seguir respirando. El beso se volvió cada vez más y más apasionado, nuestra respiración se entre cortaba y nuestras manos comenzaban a deslizarse por partes que nunca antes habíamos tocado. Con uno de mis brazos abracé a __ de la cintura mientras con mi otra mano la ayudaba a que sus piernas quedaran entrelazadas en mis caderas. Cuando lo logramos, y aunque de manera muy torpe, comencé a subir las escaleras para después dirigirnos a mi habitación.   

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora