Parte 7

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Al llegar a mi habitación me tumbe boca arriba en la cama, no podía dejar de pensar en todo lo que Laurel me había dicho. De pronto, algo hizo click en mi y decidí que debía parar, debía para de salir a embriagarme y besar a cuanta chica se me cruzaba, así que como si algo hubiera explotado en mi, me levante y me dirigí a hacer lo primero que podía, levantar mi habitación, hacer un poco de ejercicio y terminar mi pendientes escolares, esta vez, me iba a esforzar.

1 mes después
Mi mala racha había terminado, la platica con Laurel me había hecho abrir los ojos, ya no salía tanto a bares y cuando lo hacía, si a caso tomaba una cerveza. Era viernes en la noche, había terminado los deberes y comenzaba a prepararme para los exámenes finales antes del verano, pero sentí que mi cabeza no podía más y necesitaba despejarse.

Después de pensarlo mucho, salí al bar en el que casi siempre estaban mis hermanos de la fraternidad. Decidí no decirles nada ya que quería sorprenderlos, pues que los acompañara un viernes por la noche era algo que ya no pasaba.

Entre al bar, el cual estaba atiborrado de gente y a lo lejos pude divisar a uno de mis amigos, iba a sorprenderlo por la espalda pero su platica me interrumpió un poco.

-Segun escuché se va a ir a España de intercambio a mediados del próximo semestre- dijo Jaden, hasta ese momento mi amigo.
-Tio, Belly está buenísima, tendrías que aplicarte, esta libre y al parecer Jeremiah es cosa del pasado- dijo el otro chico al que ubicaba solo de vista
-Eso dalo por hecho, de que me me acuesto con ella, lo hago- sonrió ampliamente pero al ver la mirada de su amigo quien se había dado cuenta de mi presencia volteo la cabeza.

No supe cómo, ni exactamente cómo pasaron las cosas, solo puedo visualizarme a mi mismo como en cortes de película mal editada, yo estirando mi puño contra su cara, Jaden en el piso, la gente mirándonos, y haciendo una bolita a nuestro alrededor.

-Púdrete- escupí para después dirigirme a la salida de bar.

Estaba furioso, las manos me hormigueaban, solo quería salir de ahí y no saber de nadie más. Estar en la universidad podía ser un lugar solitario, yo lo sabía y lo había experimentado tras lo ocurrido con la boda, sin embargo, me había apoyado mucho en mis amigos o más bien, disque amigos, pues si Jaden era capaz de hablar así de ella, seguro era algo que todos hacían.

Me sentí traicionado, y solo sabía que no quería seguir ahí un minuto más así que tome mi auto y salí del campus enseguida.

Las lágrimas comenzaron a brotar por mi rostro, conducía rápido pero consciente, tanto así que me detuve en un semáforo en cuanto esté marco en rojo, me encontraba justo detrás de la zebra, evitando que más lágrimas siguieran rodando por mis mejillas, estaba ansioso porque la luz cambiara a verde y poder seguir conduciendo cuando se pronto, la vida, ahí estaba __, iba de shorts de Jean, una playera oversize y sus sandalia Adidas.

Sin pensarlo, toque el claxon, ella y otras personas que iban cruzando la calle se sobre exaltaron, pero ella en cuanto me reconoció, me regaló una sonrisa y camino hacia la ventana abierta de lado del copiloto.

-Hola Jer, ¿Que haces?...- ví intension de continuar con la platica pero al ver mi expresión la suya se hizo seria.

En ese momento el semáforo cambió a verde, algunos autos comenzaron a pitar, ella volteó la cabeza hacia donde los cláxones sonaban y después miró el semáforo, estaba apunto de irse cuando dije.

-Súbete- más que indicarle, casi sono más a una orden, pero ella no protestó, rápido subió al auto, se puso el cinturón y yo arranqué evitando dejar ese estúpido lugar atrás.

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora