Parte 49

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De regreso veníamos callados, nadie decía nada y me sentí en un dejavú a la última vez que habíamos estado en la casa de verano. __ encendió la radio y dio con una estación en donde sonaba Nothing on you de Bruno Mars, __ comenzó a cantar primero en voz bajita, como evitando ser escuchada, pero fue en vano ya que la pude escuchar, así que, decidí unirme, lo que hizo que ella subiera el volumen de su voz.

A lo largo de la canción, competimos miradas, risas y hasta bailes graciosos, lo cual hizo que el ambiente de aligerara, y que yo me sintiera nuevamente cómodo. Cuando termino la canción nos miramos y nos sonreímos pero aquella sonrisa tenía un poco de nostalgia, como si supiéramos que el final se acercaba.

Al llegar al campus me estacioné y nadie bajo, ni dijo nada, estuve apunto de interrumpir aquello cuando al parecer a __ se le ocurrió la misma idea, ambos reímos y nos sonreímos.

-Tu primero- dije amablemente
-Ok...-suspiro- Jer, no puedo hacer esto- Ante aquello sentí un hueco enorme en el estómago, se venía lo peor, pensé- no puedo estar lejos de ti, hacer como que no siento nada, ignorarte esperando que eso cambie que quiero estar contigo todos los días en todo momento

Ante aquello no se me ocurrió más que abalanzarme a ella y besarla. Después de un besos medianamente largo, me aleje un poco de ella, tome su rostro y mirándola a los ojos le dije.

-Yo también quiero estar contigo
-Pero ambos tenemos cosas que solucionar- me contestó, y aunque lo odiaba, sabía que tenía razón
-Tomemos todo con calma, si esto debe ser, el tiempo y Dios nos ayudará a acomodar todo lo que ahora está fuera de su lugar- sonreí
-De acuerdo- __ se alejó suavemente de mi y abrió la puerta pero antes de bajarse me dijo- Jer... solo esta vez, no nos alejemos y si en el proceso de conocernos, tanto entre nosotros como individualmente nos damos cuenta que esto no debe ser, solo digámoslo
-Vale- sonreí

La vi alejarse una vez más pero esta vez se sentía diferente, sabía que ___ intentaría al igual que yo estar mejor para poder estar juntos, lo cual me mantenía un poco más tranquilo, sin embargo, aún había mucho por hacer, y lo primero era enfrentar las futuras y no ten lejanas fiestas decembrinas, en donde no solo volvería a la casa de verano sin mi madre, sino que también vería a Belly en esta nueva etapa de intentar ser amigos...

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora