Parte 50

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Los meses siguientes transcurrieron bastante tranquilos, __ y yo seguíamos en contacto aunque todo tenía un límite muy marcado para ambos pero al parecer estábamos esforzándonos tanto por estar bien, que estar alejados parecía ser lo mejor por el momento.

Me encontraba en las últimas semanas de clase antes del break decembrina que daba la universidad, todos estaban vueltos locos entre exámenes y preparativos de las fiestas, yo por mi parte no tenia más que enfocarme en mis estudios pues de la fiesta se encargaría Laurel, quien junto a mi padre había acordado encargarse de la navidad que este año se festejaría en Cousins, todo en honor a mamá.

A todo esto, y después de mucho pensarlo me comuniqué con Conrad para saber si estaría con nosotros pero lo primero que me dijo fue "¿Estará Belly?" A lo que respondí que era altamente probable. Ante aquello, me dijo que se iría de vacaciones con algunos amigos, pero para ese momento ya no creía mucho en sus excusas, solo se que él a diferencia de mi, aún no estaba listo para vernos a todos, pero en especial para verla a ella.

Después de una semana de locura, me encontraba en mi auto conduciendo rumbo a Cousins, trate de distraer mi mente con algo de música porque aunque quisiera negarlo, estaba nervioso, pero ni la música funcionaba. Estaba seguro que el sentimiento de nervios no se quitaría durante toda mi estancia en Cousins, sin embargo, me equivocaba.

-Hola- dije contestando a la llamada entrante con el manos libres, era __, sentí más nervios aún
-Hola Jer- dijo dulcemente- ¿Donde estas?
-En la carretera- rei nerviosamente, estupido, pense- ¿Por que?
-Oh...- escuché un tono de decepción- no te marque antes porque quería estar totalmente preparada para antes de verme, te tenia una sorpresa, un regalo de navidad- por cómo lo dijo, intuí que ella al igual que yo estaba nerviosa
-Lo siento __, siento no haberte avisando que me iría hoy pero es que pasaré la navidad en Cousins y quise evitarme el tráfico yéndome desde hoy- era 23 de diciembre, faltaban 2 días para navidad y aunque no era mucha la antelación con la que llegaba, no quería ser un cretino y ayudar a Laurel con lo que pudiera.
-No te preocupes, no pasa nada
-Pero hey, no hables en pasado, puedes guardarme la sorpresa y dármela al volver- dije tratando de animarla
-Si, claro, te estaré esperando a tu regreso- al escucharla decir eso sentí que mi estómago se movía con locura, o más bien las mariposas que ella mantenía vivas ahí, pero traté de disimular- bien viaje Jer
-Gracias

Después de aquella llamada extrañamente me sentí mucho más tranquilo y continué mi viaje rumbo a la casa de verano. Tras algunas horas más conduciendo y varias paradas al baño por fin llegue, pude reconocer enseguida el auto de Laurel y el de Steven, de mi papá no había rastro pero no me extrañó aquello. Me estacione, baje mis maletas y cuando estaba apunto de entrar escuché su voz hablándome.

-¡Jer!- al escuchar su voz, gire sorprendido, sabía que la volvería a ver pero no imaginé que fuera así de pronto

El verano que lo cambio todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora