-𝐓𝐞 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨- (Quackity X Tú)

11. Pareja

________(tú):

— Hola, Gabriel. — lo abrace.

— Hola, mi queridísima _______ — correspondió —. ¿A qué se debe tu visita?

Fruncí el entrecejo, me imaginé que lo sabía. No pienso decir palabra alguna de esto, llevo más de media hora pensando, por algún motivo siento que algo va mal.

— ¿Que pasa? — pregunto de nuevo.

— No, nada. Solo quería venir a ver a mi gran amigo. — fingí una sonrisa.

— Entonces te equivocaste, porqué yo no vivo aquí. — me guiño.

— ¿Y qué haces aquí? — reí bajo.

— Ya, basta de preguntas. — paso su brazo por mi hombros atrayendome a él.

Caminos así hasta la sala de la gran mansión de los papás de Gabriel. Rápido las miradas se posaron en nosotros, vi una gran sonrisa en mi padre y de verdad esto empezaba a asustarme.

— Hola, buenas tardes. — saludé a sus padres.

— Hola, nena. — se acercó su madre a mí.

Nena, lo mismo que me decía... el mentiroso de Alexis Maldonado.

— ¿Que tal los estudios, ______? — me preguntó su padre.

— Muy bien, señor. — sonreí.

No paso tanto tiempo cuando dieron inicio a la comida, bastante rico.
Una buena conversación inicio, todo va demasiado bien hasta que llegaron a un tema bastante horrible, espantoso, lo peor de lo peor.

— Eres una jovencita muy hermosa, me imagino que tienes pareja. — soltó su madre.

Ya se a donde va esto, quieren saber si tengo algún novio y no, no tengo ni uno.

— Claro que lo tiene. — intervino Gabriel.

Lo mire rápido, no hice mueca alguna o seña.

— ¿Ah sí? — pregunto con intriga mi padre.

— Ya me lo imaginaba. — hablo ahora su madre.

¿Que se supone que diga? Debería decir la verdad, pero por algún motivo no puedo hacerlo.

— Son cercanos para contarse esto. — hablo después de tanto tiempo el papá de Gabriel.

— Claro que lo somos, somos unos buenos amigos. — recalcó amigos.

— ¿Y quién es? — preguntaron quisquillosos.

— Ah, se... se llama — no se me venía ni un nombre a la cabeza.

— Se llama Alex, es muy guapo, tiene buenos gustos, mamá. — se dirigió a ella.

— ¿Alexis? ¿El de cabello largo? — frunció el entrecejo mi padre.

No puedo decirle que es él, hoy lo vio con su novia, no puedo seguir mintiendo.

— No. No tengo pareja. — dije apenada.

— Pero... — me miró Gabriel.

— En este momento estoy solo enfocada en los estudios. — terminé de decir.

— Eres tan encantadora. El chico que logré enamorarte será muy afortunado. — dijo y tomo mi mano su madre.

No puede evitar sonrojarme, nunca me habían dicho algo así.

O sea... su hijo, te quiere para él.

No, no, eso es imposible, mi cabeza me está traicionando.