Destino

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* Sábado 14 de Noviembre *                                            BANDY

Sonrío complacido por el mensaje que he recibido. Tenía la duda de si aceptaría pero lo ha hecho. ¡Patty me ha dicho que sí! Tengo que darme prisa. En realidad no he preparado ninguna fiesta, fue solo una excusa que se me ocurrió de repente. Tengo ganas de verla, de conocer un poco más a esta chica misteriosa y ¿por qué no? de disfrutar de ella...Soy hombre y como todo hombre tengo mis necesidades... Suspiro aliviado. Suerte que me acordé de pasar por el locutorio y recargar el saldo del teléfono. Y suerte que no me gasté todo el dinero ayer. Marco un número y espero a que me contesten.

—¿Aló?

—Romín, soy Bandy.

—¿Ce faci, Bandy? ¿Unde esti? —me responde en rumano, el idioma de ambos.

—En casa. ¿Y tú qué haces? —le digo en español. Llevo nueve años en este país y la verdad es que ya me he acostumbrado.

—Pues nada. Aquí en casa de Paul, echando unas partidas a la play. ¿Te vienes? —me invita.

—No, Romín. Cambio de planes. Veniros inmediatamente a mi casa.

—Pero...

—No hay peros que valgan. Si no venís os perderéis varias botellas de whisky... Y por si no te vale, también tengo preparadas dos españolitas... con ganas de pasarla bien.

No hace falta decir nada más. Una carcajada al otro lado de la línea.

—Bandy, Bandy. Sigues igual de cabrón. Está bien. En diez minutos nos vemos.

Cuelgo e inmediatamente me desprendo de la sucia ropa y así, desnudo, me dirijo al cuarto de baño. No sé dónde se han metido Alex y Ana, imagino que preparando su casa nueva... Ya que vi en su cuarto que ya empaquetaron gran parte de sus cosas.

Me meto a la ducha y abro el grifo. Me sumerjo bajo el agua caliente, relajándome y disfrutando del momento. Queda mucha noche por delante. En cuestión de un par de horas llegarán las chicas. Me sorprendo con un leve nerviosismo que se presenta así, sin avisar. Hace demasiado tiempo que no ligo, que no me esfuerzo por conquistar a una mujer... Con Omaira no tuve que hacer gran esfuerzo, fueron sus amigas las que me la presentaron y me informaron de su interés por mí. Pero al final no sirvió de nada. No obtuve más que sus burlas. Hoy será distinto. Ya estoy cansado de andarme con tonterías. A una de estas chicas me la llevaré a la cama. Y no me importaría que esa chica fuera Patty... La verdad es que esa pequeñita hace crecer mi deseo. O tal vez sea que llevo bastante a pan y agua... más de lo que un hombre puede aguantar. No sé cómo me las ingeniaré. Sé que hay que disponer de labia para convencer a una mujer de que no buscas solo sexo. Aunque en realidad ese sea tu único objetivo. Por la falta de práctica, casi se me olvidó cómo hacerlo. De lo que no soy consciente en estos momentos es que lo que verdaderamente se me olvida es que eso no se olvida nunca... No sirve de nada planearlo, imaginar el acto. Las cosas, cuando tienen que suceder, se dan por sí solas. Surgen en el momento. Y no hay nada ni nadie que pueda impedirlo... Así es el destino.

Enséñame a QuererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora