rituales excéntricos de la humanidad

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Holaaa, antes de empezar el capítulo tengo una cosita que aclarar. La boda de Wonwoo está absolutamente occidentalizada por lo que no tiene un rigor en cuanto a las costumbres y tradiciones de Corea (aún si los personajes son de allá) esto es más una licencia creativa, entonces por favor no malentiendan mi narración, no es mi intención ser irrespetuosa en ningún sentido. Necesitaba ciertas descripciones y escenarios para contar este capítulo y que fuera lo que deseaba que leyeran, entonces solo es eso, muchas gracias por estar aquí y espero que les guste. 💕




















Una boda requiere mucha organización; pues aparentemente el afecto que se dicen tener las dos personas dispuestas a comprometerse no basta para sellar el trato ni con dios ni con la sociedad.

Se necesita  de dinero, de la colaboración de la familia y de los amigos, un par de impulsos más fuertes que el amor para sostener un evento así de magnífico.

Esa es la conclusión a la que llega Seungkwan cuando por fin el tan esperado día de la boda de Wonwoo ha llegado.

Él se despierta muy temprano y recibe a SeokMin en su departamento, ya que la noche anterior le pidió que llegaran juntos a la ceremonia.

Su mejor amigo entra con una mochila en los hombros y en sus brazos carga su traje que está perfectamente intacto bajo un protector transparente. Ambos traen pijamas aún y se ven somnolientos.

—¿Ya prendiste la regadera? —pregunta SeokMin mientras enciende la estufa de su amigo para cocinar el desayuno—

Él le responde que ha previsto los 30 minutos de atraso que siempre lleva su calentador y que el agua para bañarse debe estar lista.

Primero se ducha él, mientras el otro prepara la comida y se sirve primero, y cuando termina y deja el baño tibio, Seokmin entra de inmediato para aprovechar el calor del momento.

Luego el almuerza y el resto del tiempo son ellos ayudándose a ponerse el traje, atando los corbatines a sus cuellos, se peinan y arreglan para lucir presentables.

Ambos amigos se coordinan perfectamente para terminar antes de las 9 de la mañana, hora a la que salen del departamento de Seungkwan con todo listo para ir directo al recinto de la ceremonia, él lleva sobre su cuello su cámara fotográfica y en una mochila aparte guarda el cargador y repuestos de memorias por si la que trae llega a agotarse.

Durante el viaje van charlando sobre lo entusiasmados que se sienten por la fiesta, aunque también salen a colación otro tipo de cosas.

—Entonces... ¿arreglaste las cosas con Hansol? —preguntó Seokmin mientras conduce—

—¿Sabes que eso es algo que yo también me he estado preguntando? La última vez que nos vimos sentí un gran alivio al pedirle disculpas pero, siente que algo sigue inconcluso.

—Bueno, si hoy tienes la oportunidad, asegúrate de tratarlo bien, el pobre hombre no ha hecho más que sufrir por tu culpa.

Seungkwan roda los ojos, exasperado y como no responde, es su amigo quien insiste con el tema. 

—¿Por que le aceptase esa cita? ¿Todavía te gusta? 

—Le dije que sí porque tengo curiosidad de algunas cosas, y no estoy ciego ¿sí? Hansol se puso como veinte veces más guapo. 

Seokmin sonríe y aunque le pide que le cuente cuales son esas supuestas dudas, el otro le dice que es un secreto y con eso pone fin a su extraño interrogatorio. 

Unos minutos más tarde por fin llegan con los demás invitados, se reúnen y saludan. 

Seungkwan abraza a Wonwoo y felicita a Yura por su boda, saca su cámara y empieza a hacer fotos de la familia y de los amigos de la pareja. 

La razón por la que se dan segundas oportunidades  (Hansol/seungkwan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora