La mañana del viernes, Hansol despierta y siente ligero su cuerpo, ha dormido perfectamente bien, es obvio por la facilidad con la que puede pestañear y ponerse de pie.
Oficialmente se podría decir que el insomnio por fin había cedido un poco ante su agotamiento y le había abandonado por lo menos una noche.
Hansol ruega por qué la próxima vez sea igual.
Su mente se siente clara, y está de buen humor, cosa que también había empezado a ser un hábito semanas atrás. Su cita con Seungkwan es, por supuesto, todo lo que hay en su mente, su agenda está despejada solo ese día y se dice que tiene que aprovechar al máximo su descanso.
Mientras se baña y elige la ropa que usará, hace un par de llamadas a sus asistente para que le ayude con algunas compras, pues no quiere llegar con las manos vacías.
Se mira en el espejo un par de veces y encuentra un rastro de ternura al atraparse pensando en sí con eso parecerá un buen tipo delante de la familia del chico que le gusta. Es como regresar al burbujeante momento del primer amor, de la primera cita y si lo hace sentir como un tonto, pero es difícil reprimir su sonrisa.
El día va avanzando y después de haber resuelto un par de pendientes y limpiar su departamento, se empieza a sentir impaciente. Quiere ir ya, quiere verlo ya, las semanas habían estado transcurriendo entre interacciones virtuales que ya no eran suficientes, al menos no para él. Sus pies inquietos de convierten en el testigo de su ansia.
Tampoco ayuda que Seungkwan no hubiera dicho nada aún, ni un mensaje ni una llamada, solo brutal tranquilidad.
De repente, sentado en su sofá, Hansol se cruza de piernas y empieza a ensayar sus palabras. Acomoda su postura y dice: "¿Cómo se encuentra señora Boo? Que encantadora, ahora veo de dónde sacó Seungkwan su belleza" y después se queda en silencio y se abofetea suavemente.
—¡No, no, no, no! Eso suena muy extraño —se regaña a si mismo y luego aclara su garganta para continuar— ¿qué tal señora Boo? ¿Cómo se encuentra su salud? Seguro que en perfecto estado porque luce radiante...
"Que encantadora familia" "que señoritas tan bellas" "que buen gusto tienen"
Y de nuevo con frustración se pone de pie mientras repasa una especie de monólogo de como comportarse frente a la familia de Seungkwan. De repente está tan concentrado en su ejercicio improvisado de actuación que no nota cuando ya está frente al espejo de su habitación, mirándose fijamente, y ahí se rompe su burbuja.
Sus mejillas se calientan y todo su rostro se convierte en un tomate rojo brillante.
Suspira avergonzado y se tiene que tapar el rostro con ambas manos o de lo contrario siente que va a morir de pena ajena.
Se aleja abanicando su rostro con sus palmas para sentir un poco de frescura y mira el reloj de su muñeca.
Se pregunta cuánto tiempo estuvo haciendo esa tontería y mientras niega, le llega una llamada de su asistente confirmandole que las compras están listas y esperándolo en el estacionamiento.
—Carajo... —susurra mientras acomoda su cabello como un gesto de nerviosismo—
Si pulso se acelera ligeramente. Al menos mató el tiempo que tan de mal humor lo había puesto. Sonríe y toma su chaqueta para salir de su casa.
De camino al departamento de Seungkwan, se detiene en una florería y no adquiere un ramo de flores lleno de papeles y adornos, y en su lugar, compra una begonia de magníficas hojas coloridas, piensa en su amigo, hace memoria y recuerda lo mucho que le gustaban las plantas, nunca fue un fanático de lo estrafalario, y aunque irónicamente la planta que adquiere es bastante llamativa, piensa en lo mucho que el otro se conmueve con los detalles de la naturaleza, no le extrañaría que el chico se pusiera a llorar solo porque el tono rojizo de la hoja es demasiado bello y eso le divierte en algún sentido.
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La razón por la que se dan segundas oportunidades (Hansol/seungkwan)
FanfictionSeungkwan y Hansol rompieron hace años y ambos están seguros de que separarse fue la mejor opción, sin embargo un reencuentro y la boda de un amigo en común revive los retazos de una historia que en un principio creían conocer y de la que ya no está...