POV LISA
Dios sabe que intente con todas mis fuerzas mantenerme con calma. Pero el solo escuchar sus palabras vacías y ni una sola disculpa, hizo que perdiera mis pocos aires de superación.
No puedo negarlo, yo si esperé su llamada, yo sí veía como iba su vida.. y no por eso deje de vivir la mía. Pero algo en mi siempre me decía que un día tomaría su teléfono y me llamaría, me pediría perdón y me explicaría que estuvo ocupada, sin tiempo, que su agenda no daba a basto.. no se, cualquier tipo de excusa me bastaría para volver a tenerla junto a mi. Porque aún que mi cuerpo se moviera de un lado a otro, y estuviera lejos de ella.. mi mente seguía estando en nuestra casa, en los últimos días que sin saber que eran los últimos, los vivimos y disfrutamos juntas.
Algo en lo profundo de mi ser siempre iba a perdonar todo.
Y claro, es lo más cercano que tenía de hogar, calidez, familia, amor.
Estos 4 años los viví maravillosamente, viaje, conocí a personas, trabaje y ahorre mucho dinero.
Pero siempre me falto ella.
Y aun que tuve posibilidades de entablar relaciones, nunca me lo permití, no podía amar a alguien más aun amandola a ella.
Me rompía en mil pedazos que ella no haya sentido ni una cuarta parte de lo que yo sentí.
-Lisa!- su voz a los gritos y pisadas características me seguían, pare en seco y gire para verla, toda despeinada, sudando -No se como haces para ir tan rápido- trata de recuperar el aire- No quiero que te vayas asi- traga y me mira exhausta.
-Tranquila, estamos bien- dije sin importancia
-No lo creo..- dice recuperando la compostura- de hecho siento que no he sido muy sincera. Aceptarías cenar conmigo en mi departamento?- dice nerviosa
-Tu y yo en tu departamento?- pregunte
-Si.. o prefieres un lugar publico?- dijo dudosa
-Mira Jen.. ya no tengo nada que seguir hablando, creo que las cosas quedaron más que claras el día que cruzaste la puerta de nuestra casa y te fuiste..
-Por favor.. te juro que es la última vez que te pido esto, te lo prometo, me gustaría ser totalmente sincera contigo y prometo que después de esto no te molestare nunca más. Lo juro- dijo desesperada
-Bien- saque un cigarrillo y lo encendi- te espero en mi casa, ya sabes la dirección es la misma de la que te fuiste - jennie me miro con el ceño fruncido
-FUMAS?- la mire desconcertada
-No te importa- le dije y fui hacia mi coche
-Espera!- volvió a gritar a mis espaldas
-Que?- aspire un larga vez mi cigarrillo y lo tire antes de abrir la puerta
-Me hiciste cancelar a mi chofer- dijo avergonzada
-Es cierto- pensé- pues.. llámalo- y me miro decepcionada y le sonreí- es broma, te llevo- dije y ella comenzó a llorar- que pasa?
-Me odias tanto- dijo llorando realmente muy muy fuerte- Yo entiendo que me odies, me lo merezco, fui una idiota, hasta yo misma me odio- seguía llorando y me quedé dura pensando en que hacer.
Me acerque a ella despacio
-oye.. Jenn, yo.. no te odio
-NO ME MIENTAS- dice escondiendo su cara en sus manos
-Okay, tranquila, sube al coche, te llevaré a mi casa si quieres y ya te quedas a cenar? Te parece bien?
-NO SEAS BUENA Y DULCE CONMIGO SOY UNA PERRA- dice llorando aun más fuerte, miré alrededor y por suerte no había nadie en la cochera.