-No te preocupes, no pienso volver con él.-dice Sofía.
-Me tranquilizan tus palabras, porque esos tipos no se merecen nada.-dice Andrea.
-Pero es que mi rulitos es tan guapo, que lo veo y no puedo resistirme.-dice Irina.
-Irina siempre igual. Tienes que ser fuerte y no caer.-dice Andrea.
-¿Y desde cuándo estás enamorada de Horacio?-pregunta Sofía.
-Después hablamos de eso.-responde Andrea.
Ya es la hora de cenar, Sofía, Andrea e Irina salen de la habitación de Sofía y bajan al comedor para cenar. Horacio ya está sentado en la mesa y Andrea se sienta a su lado.
-¿Cuándo se casaron?-pregunta Cayetana.
-Hace un mes.-responde Horacio.
-Me alegra que mi hija se haya casado con un hombre de buena familia como tú, Horacio.-dice Cayetana.
-Gracias, señora.-dice Horacio.
-Andrea es la única de mis hijas que no ha caído en las garras de esos tipos.-dice Cayetana.
-No se preocupe que yo no me parezco en nada a esos hombres.-dice Horacio.
-Mamá ya basta. Te recuerdo que Arturo Gallardo es el padre de tu nieto.-dice Sofía.
-Y Flavio Gallardo es mi esposo.-dice Irina.
-No sé como todavía podéis defenderlos.-dice Cayetana.
-No estamos defendiéndolos, es la realidad.-dice Sofía.
-Vamos a dejar esta conversación.-dice Cayetana.