Cuando se hace de noche, Samuel tiene un plan para poder hablar con Andrea, va a un bar y compra una botella de whisky. Después, vuelve al departamento de Andrea, y se echa el whisky en la camisa.
-Brujita, sal. Necesito hablar contigo. Te amo.-dice Samuel gritando y haciéndose el borracho.
Almita está durmiendo y Andrea está viendo la televisión en el salón, cuando escucha los gritos de Samuel.
-Brujita, te amo. Tu bobito, está aquí desesperado por ti.-dice Samuel gritando.
Andrea se acerca a la puerta de su departamento y escucha lo que dice Samuel.
-Brujita, sé que me estás escuchando. Te amo.-dice Samuel gritando.
-No grites.-dice Andrea abriendo la puerta de su departamento.
-Grito, porque te amo y quiero que todo el mundo lo sepa.-dice Samuel gritando.
-¿Estás borracho?-pregunta Andrea.
-¿Tú qué crees?-pregunta Samuel.
-¿Por qué te has emborrachado?-pregunta Andrea.
-Porque estoy desesperado, no me quieres escuchar.-dice Samuel gritando y comienza a hacer eses.
-Samuel, vete de aquí. No te voy a perdonar, pierdes tu tiempo.-dice Andrea.
-Mi tiempo es todo para mi familia.-dice Samuel haciéndose el borracho.
-Pasa a mi departamento.-dice Andrea cogiendo a Samuel para que no se caiga, después coge la maleta de Samuel y la mete dentro de su departamento.
-Andrea, tienes que creerme.-dice Samuel acostándose en el sofá.
-Mejor, duérmete.-dice Andrea.
-Me duermo, pero en tu cama.-dice Samuel riéndose.
-Déjate los chistes.-dice Andrea.
-Déjame que te explique lo que pasó con Patricia, por favor.-dice Samuel.
-No, quiero escucharte.-dice Andrea.
-¿Tú no has oído eso de qué los borrachos y los niños decimos la verdad?-pregunta Samuel.
-Sí, lo he escuchado. Pero, tú mientes aunque estés borracho.-responde Andrea riéndose.
-Yo no miento.-dice Samuel levantándose y acercándose a Andrea.
-No te me acerques tanto.-dice Andrea.
-Tengo tantas ganas de besarte. Te amo, brujita.-dice Samuel besando a Andrea.
-Te amo, bobito.-dice Andrea respondiendo al beso de Samuel.