A la mañana siguiente, Samuel se levanta y va al centro comercial compra una cuna rosa y juguetes y va al departamento de Andrea.
-¿Samuel, qué haces aquí tan temprano y siendo sábado?-pregunta Andrea abriendo la puerta y teniendo a Almita tomada .
-He venido a conquistarte.-responde Samuel.
-¿Qué has dicho?-pregunta Andrea.
-¿Me dejas pasar?-pregunta Samuel.
-Pasa.-dice Andrea.
-Espera, que esto pesa.-dice Samuel cogiendo una bolsas con juguetes.
-¿Qué es todo esto?-pregunta Andrea sorprendida.
-Son regalos para Almita.-responde Samuel.
-Eres el mejor padre del mundo.-dice Andrea.
Tras Samuel, pasan unos hombres que llevan una cuna, la montan en el cuarto de Almita y después se van.
-¿Te gusta la cuna?-pregunta Samuel.
-Me encanta, pero no deberías de gastarte tanto dinero en Almita.-dice Andrea.
-Almita ahora es mi hija y estos son regalos para que mi hija tenga una vida de princesita.-dice Samuel contento.
-Estos juguetes son muy bonitos.-dice Andrea mirando a Samuel.
-¿Por qué me miras así?-pregunta Samuel.
-Porque eres muy guapo.-responde Andrea.
-Más guapa eres tú.-dice Samuel también tocándole la cara a Andrea.
-Eres tan caballero.-dice Andrea.
-¿Cuándo vas a dejar qué te bese?-pregunta Samuel.
-Ya sabes que cuando tú quieras.-responde Andrea.
-¿Tú no se supone qué estás enamorada del padre de tu hija?-pregunta Samuel riéndose.
-Sí, lo estoy.-responde Andrea separándose de Samuel.
-¿Puedo tomar a Almita?-pregunta Samuel.
-Claro.-dice Andrea dándole a Almita a Samuel.
-Mi Almita, que bonita estás. Papá, te ha regalado una cuna para que duermas como una princesita y muchos juguetes.-dice Samuel tomando a Almita y dándole un beso.
-Se parece mucho a su papá.-dice Andrea mirando a Almita.
-¿No tienes ninguna foto del padre de Almita?-pregunta Samuel.
-No. Porque mi madre no sabía nada de mi relación con él y no tengo ninguna foto de él.-responde Andrea.
-Te invito esta noche a cenar.-dice Samuel.
-No puedo aceptar.-dice Andrea.
-¿Por qué?-pregunta Samuel.
-Porque tengo que cuidar de Almita.-responde Andrea.
-Pero, tienes a la niñera.-dice Samuel.
-La niñera esta noche no puede cuidar de Almita.-dice Andrea.
-Ya cenaremos juntos otra noche. No tengo prisa.-dice Samuel dándole a Almita a Andrea.
-Ya veremos. ¿No vas a dejar de insistir?-pregunta Andrea.
-Sinceramente no.-dice Samuel riéndose.
-Me encanta que seas así.-dice Andrea.
Samuel se va a su departamento y Andrea se queda con Almita y la acuesta en la cuna que Samuel le ha regalado. Andrea recuerda cuando Samuel le regaló la casa de la playa, la ropa, la cuna, los juguetes, las rosas y los peluches.