Al día siguiente, Samuel se va al banco dispuesto a besar a Andrea, sabe que está casado y que eso no está bien. Cuando va de camino al banco para en el centro comercial y compra un maxi cosi para Almita.
Andrea vuelve a llevar a Almita al banco.
-Buenos días.-dice Samuel entrando a la oficina con el maxi cosi.
-Buenos días.-dice Andrea.
-Le he traído este regalo para Almita.-dice Samuel dándole el maxi cosi a Andrea.
-No puedo aceptarlo.-dice Andrea.
-¿Por qué?-pregunta Samuel.
-Porque es mi obligación comprarle estas cosas a mi hija.-dice Andrea.
-Acéptelo. Además no es para usted, es para su hija.-dice Samuel.
-Está bien. Lo hago por mi hija.-dice Andrea.
Andrea pone a su hija en el maxi cosi y le da un beso.
-Eres una princesita muy bonita.-dice Samuel dándole un besito a Almita.
-Para su padre es su princesita lagartijita.-dice Andrea sonriendo.
-¿Quiere mucho al padre de Almita?-pregunta Samuel serio.
-Lo amo porque me ha dado el regalo más grande de mi vida, Almita.-dice responde Andrea.
-Debe ser un hombre muy bueno para ganarse el amor de una mujer como usted.-dice Samuel.
-¿Cómo yo?-pregunta Andrea sorprendida.
-Una mujer tan guapa y tan buena madre.-responde Samuel.
-Es el hombre más caballero y detallista de todos.-dice Andrea.
-Yo hoy venía decidido a hacer algo.-dice Samuel acercándose a Andrea.
-¿El qué?-pregunta Andrea.
-A besarla.-responde Samuel que se acerca más a los labios de Andrea.
-¿Y por qué no lo hace?-pregunta Andrea con ganas de que Samuel la bese.
-Porque usted está enamorada de otra persona.-responde Samuel.
-Es verdad.-dice Andrea.
-¿Quiere qué la bese?-pregunta Samuel a punto de besar a Andrea.
-Yo quiero que haga lo que usted quiera.-responde Andrea.
-Me voy antes de que no pueda evitar besarla.-dice Samuel separándose de Andrea.
-Vale.-dice Andrea que se queda con ganas de que la bese.
Samuel sale de la oficina y piensa que debería de haber besado a Andrea. Andrea se pone muy contenta de ver que Samuel ha estado a punto de besarla.
Por la noche, Andrea coge a Almita, se montan en un taxi y se van al hotel. Samuel decide seguirla para averiguar donde está viviendo.
-Andrea, necesito hablar contigo.-dice Samuel.
-¿Me estás siguiendo?-pregunta Andrea.
-Sí, pero es porque necesito hablar contigo.-dice Samuel sonriendo.
-¿Sobre qué quieres hablar?-pregunta Andrea.
-Sobre nosotros. Te invito a cenar en el restaurante del hotel.-dice Samuel.
-Tengo que darle de cenar a Almita.-dice Andrea.
-No te preocupes. Yo te acompaño a darle de cenar.-dice Samuel bromeando.
-Muy gracioso.-dice Andrea.
-Es broma. Te espero en el restaurante.-dice Samuel.
-Ahora bajo.-dice Andrea.
Andrea sube a su habitación le da de cenar a Almita y después baja con Almita al restaurante donde la está esperando Samuel.
-Siéntate.-dice Samuel cogiendo la silla de Andrea.
-¿Has pedido ya de cenar?-pregunta Andrea mientras Samuel se sienta.
-No. Porque estaba esperando a una reina y a una princesita.-responde Samuel.
-Supongo que somos mi hija y yo.-dice Andrea sonriendo.
Samuel y Andrea piden de cenar y mientras cenan hablan.
-¿Te has dado cuenta qué me tratas de tú?-pregunta Samuel sorprendido.
-Lo siento. Si quieres te vuelvo a tratar de usted.-responde Andrea.
-No. Me encanta que me trates de tú. ¿Piensas vivir en este hotel por mucho tiempo? -dice Samuel.
-Hasta que encuentre un departamento donde vivir.-responde Andrea.
-Yo te puedo ayudar a encontrar uno.-dice Samuel.
-Mejor lo busco yo sola.-dice Andrea.
-Acepta mi ayuda. Porque sino aceptas voy a seguir insistiendo.-dice Samuel.
-Acepto.-dice Andrea sonriendo.
-Me he dado cuenta que eres más terca que una mula.-dice Samuel riéndose.
-¿Me has llamado mula?-pregunta Andrea enfadada.
-Sí. Pero antes también te he llamado reina así que compensa.-dice Samuel riéndose.
-Es gracioso mi jefe Samuel.-dice Andrea riéndose y mirando a Almita que está dormida.
-Por lo menos te he sacado una sonrisa. Porque estás siempre muy seria.-dice Samuel.
-Eso es porque siempre que nos hemos visto estaba trabajando. Con el padre de mi hija siempre me estaba riendo.-dice Andrea.
-Tengo muchas ganas de conocer al padre de tu hija, como tú hablas de él, debe ser el mejor hombre del mundo. ¿Almita lleva el apellido de su padre?-dice Samuel.
-No, lleva su apellido porque su padre se vino a España antes de conocerla.-dice Andrea.
-Te propongo una cosa. Quiero darle mi apellido a tu hija hasta que aparezca su padre.-dice Samuel.
-Eso no lo puedo aceptar.-dice Andrea.
-No quiero que me des una respuesta ahora. Piénsatelo y mañana me lo dices.-dice Samuel que paga la cuenta del restaurante, le da un beso a Almita y se va.
-Me lo voy a pensar.-dice Andrea.
Samuel llega a su departamento y Patricia ya está durmiendo. Samuel se acuesta en el sofá y piensa en Andrea, se arrepiente de no haberla besado porque lo que siente por ella es amor, también está contento de haberle ofrecido su apellido para Almita aunque cree que Andrea no va a aceptar.
Andrea y Almita suben a la habitación del hotel y piensa en la propuesta de Samuel de darle su apellido a Almita, piensa que es mejor no aceptar pero lo vuelve a pensar mejor y cree que es el mejor paso para recuperar a Samuel, después de ver que hoy ha estado a punto de besarla.
