A la mañana siguiente, Samuel se despierta y le da un beso a Andrea y otro beso a Almita.
-Buenos días, brujita y princesita lagartijita.-dice Samuel.
-Buenos días, bobito.-dice Andrea.
-Buenos días, papá.-dice Almita.
Samuel, Andrea y Almitan desayunan y después, se van a la playa.
-Vamos a bañarnos a la playa.-dice Samuel tomando a Andrea.
-Vamos.-dice Andrea.
-Sí, vamos.-dice Almita.
Samuel, Andrea y Almita se bañan en la playa. Por la noche, van a cenar al restaurante del hotel y se van a dar un paseo por la playa.
-¿Te acuerdas del paseo que dimos por esta playa?-pregunta Samuel.
-Claro, que me acuerdo. Fue cuando te dije que iba a tener a una niña.-dice Andrea.
-Aunque yo no sabía que era mi hija, ya la quería.-dice Samuel besando a Almita.
-Te portabas tan bien aun creyendo que no era tu hija.-dice Andrea.
-Princesita lagartijita, te quiero mucho eres la hija de nuestro amor.-dice Samuel.
-De nuestro gran amor.-dice Andrea.
-Papá, me encanta este lugar.-dice Almita.
-A tu mamá y a mí también nos encanta y más nos gusta de poder compartirlo contigo.-dice Samuel.
-Mi amor, lo del periódico me encantó pero puede ser arriesgado que mi madre sepa que nos hemos casado.-dice Andrea.
-Tu madre ya no puede hacer nada en contra de nosotros, estamos casados y no nos puede separar.-dice Samuel.
-Puede intentar matarte.-dice Andrea.
-A mí me puede hacer lo que quiera, pero a vosotras no.-dice Samuel.
-Si a ti te pasa algo otra vez no me lo voy a perdonar.-dice Andrea.
-No te pongas triste, estamos en nuestra luna de miel con nuestra princesita lagartijita, vamos a ser felices.-dice Samuel.
-Te amo, bobito.-dice Andrea.
-Te amo, brujita.-dice Samuel besando a Andrea y mientras Almita los ve y les hace palmas.
Samuel, Andrea y Almita van a la habitación y vuelven a dormir los tres juntos.