En el Rancho del Junco, Cayetana habla con Horacio.
-No puede ser que demuestres tan poco interés por la hija de Andrea.-dice Cayetana.
-¿Qué me quiere decir con eso?-pregunta Horacio.
-Que sé que la hija de Andrea no es tuya.-responde Cayetana.
-Por eso que no es mi hija no la quiero.-dice Horacio.
-¿Por qué te casaste con mi hija?-pregunta Cayetana.
-Porque me gustaba y pensé que podría ser como un padre para su hija, pero ahora me he dado cuenta que no es así. Además era la opotunidad perfecta para que mi tía me diera mi herencia.-responde Horacio.
-Si de verdad la quisieras, te daría igual si su hija es tuya o no.-dice Cayetana.
-Pues no me da igual.-dice Horacio.
-¿Quieres saber quién es el padre de la niña?-pregunta Cayetana.
-Si le soy sincero me da igual.-responde Horacio.
-Te lo voy a decir de todas formas. Es Samuel Gallardo.-dice Cayetana.
-La verdad no me sorprende, ahora entiendo porque Samuel defendió a Andrea de mí.-dice Horacio.
-Te propongo un trato que nos beneficia a los dos. Yo te doy una gran cantidad de dinero a cambio de que mates a Samuel Gallardo.-dice Cayetana.
-Espero que lo que me está proponiendo sea una broma.-dice Horacio asustado.
-Te lo he digo enserio.-dice Cayetana.
-Yo no mataría a nadie, yo no soy un asesino.-dice Horacio.
-Piénsalo bien.-dice Cayetana.
-Ya le he dicho que no.-dice Horacio.
-Ya que no aceptas, ni se te vaya a ocurrir de contarle nada de lo que hemos hablado a nadie porque entonces la que te voy a matar voy a ser yo a ti.-dice Cayetana.
-No se preocupe, no voy contarle a nadie lo que hemos hablado.-dice Horacio que sale del despacho.
Arturo y Flavio entran a la habitación de Samuel y se quedan cuidándolo durante horas.
Andrea sigue con Almita en sus brazos, no deja de pensar en Samuel y en cuanto lo ama.
