Samuel cree que la mujer que fue a visitarlo al hospital no es Patricia pero no la pudo ver bien.
El médico habla con Samuel y le dice que mañana le dará el alta. Él se pone contento de saber que va a poder salir del hospital.
Andrea se pasa toda la noche llorando pensando en que Samuel no recuerda nada, y que todo es por culpa de su madre.
A la mañana siguiente, Andrea baja al comedor a desayunar, su madre le dice que necesita hablar con ella y entran al despacho.
-Andrea, ahora piensas que soy mala pero ya verás que solo lo hago por tu bien.-dice Cayetana.
-Tú no tenías derecho a hacerle esto a Samuel, él es un buen hombre.-dice Andrea.
-Lo mejor de todo esto es que Samuel ha perdido la memoria y no voy a tener que matarlo. Porque sé que si se acordara de todo, te llevaría a tu hija y a ti con él.-dice Cayetana.
-Porque me ama a su hija y a mí. Porque para él somos su todo. Pero por tu culpa no se acuerda.-dice Andrea llorando.
-Espero que sigas sin contarle nada a nadie, porque en el momento que cuentes algo o que vuelvas con Samuel lo mato.-dice Cayetana amenazando a Andrea.
-No tienes que repetírmelo, lo sé de sobra. No voy a decir nada por el amor que le tengo.-dice Andrea saliendo del despacho.
Andrea sube a la habitación de Sofía y coge a Almita.
-Almita, perdóname por ser tan cobarde y no poder defender mi amor con tu papá. Pero, lo hago para que siga vivo.-dice Andrea besando a Almita y después le da de comer.
Después, entra Sofía.
-¿Andrea, qué te pasa?-pregunta Sofía.
-Que cada vez que miro a Almita veo a Samuel.-responde Andrea llorando.
-Sé parece mucho a los dos.-dice Sofía.
-¿Tú crees?-pregunta Andrea.
-Sí, tiene tu sonrisa y sus ojos.-responde Sofía.
-Almita, es la hija de nuestro amor.-dice Andrea.
-Igual que Arturito, es el hijo de nuestro amor.-dice Sofía abrazando a Andrea.
-Los Gallardo llegaron y se convirtieron en los amores de nuestras vidas.-dice Andrea.
-Son nuestros príncipes azules.-dice Sofía.
-Tengo que encontrar la forma de que Samuel me recuerde.-dice Andrea.