Al día siguiente, Samuel hace su maleta y va al departamento de Andrea.
-Andrea, ¿ya nos podemos ir? Almita, tenía muchas ganas de verte. -dice Samuel tomando a Almita.
-Espera voy a por mi maleta.-responde Andrea.
-Papá, te quiero mucho.-dice Almita dándole un beso a Samuel.
-Mamá y yo nos vamos a un viaje y cuando volvamos vamos a estar los tres juntos.-dice Samuel.
-Almita, te quiero.-dice Andrea despidiéndose de Almita.
-Almita, yo también te quiero.-dice Samuel despidiéndose de Almita.
-Papá y mamá os quiero mucho. Vosotros tenéis que volver a estar juntos.-dice Almita repitiendo lo que le ha dicho Samuel.
Andrea se queda sorprendida con el comentario de Almita. Samuel y Andrea se van al aeropuerto, se montan en el avión y llegan a México.
Cuando llegan a México es por la mañana, alquilan un coche para ir al hotel. Se registran en el hotel cada uno en una habitación, dejan sus maletas y se van al restaurante donde los están esperando los inversionistas. Samuel conduce por una carretera por la que no circulan casi coches.
-Andrea, no sé donde estamos.-dice Samuel.
-¿Cómo?-pregunta Andrea gritando.
-Que nos hemos perdido.-responde Samuel.
-Dirás que te has perdido.-dice Andrea gritando.
-Nos hemos perdido los dos.-dice Samuel.
-¿No sabes dónde estamos?-pregunta Andrea gritando.
-No y nos acabamos de quedar sin gasolina.-dice Samuel cuando se le para el coche.
-Lo que faltaba.-dice Andrea.
-Nos bajamos y vamos andando haber si encontramos a alguien que nos ayude.-dice Samuel.
-Vamos, es mejor que quedarse aquí pasando calor.-dice Andrea.
Samuel y Andrea se bajan del coche y se van andando por la carretera.
Después de muchas horas de caminar llegan a una playa en la que no hay nadie.
-Aquí podemos descansar.-dice Samuel.
-No te creas que me hace ilusión estar aquí contigo.-dice Andrea.
-Andrea, ahora que estamos solos, podemos hablar. Quiero que me hables del padre de tu hija.-dice Samuel.
-El padre de mi hija es el amor de mi vida, un hombre tierno que nos quiere tanto que nos regaló a Almita y a mí muchos peluches y rosas cada día.-dice Andrea.
-Por como hablas, veo que lo amas mucho. Yo creí que iba a hacerte olvidar a ese hombre.-dice Samuel triste.
-Tú no has conseguido eso.-dice Andrea.
-¿El peluche que tiene puesto el nombre de Alma se lo regaló el padre de Almita a Almita?-pregunta Samuel y le viene al cabeza el momento en el que le regaló un peluche con el nombre de Alma a una mujer embarazada.
-Sí.-responde Andrea.
-Se nota que es un caballero. Ojala y lo puedes encontrar pronto.-dice Samuel.
-Espero encontrarlo y que vuelva a ser el mismo de siempre.-dice Andrea y se sienta en un lado alejada de Samuel.
-Andrea, perdóname por hacerte daño. Yo no quería dejarte.-dice Samuel sentándose al lado de Andrea.