(S) Octavo acto: Enchanted

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Si era honesto consigo mismo.

Estaba haciendo un desastre, no, él era un desastre, pero extrañamente era demasiado bueno siendo un desastre.

Solía confundir las recetas por tener la mente en las nubes, pero estás resultaban siendo muy aclamadas por el público por ser deliciosas y cuando alguien pedía algo similar, no había forma de recrearlo porque no recordaba las cosas que cambió de la receta.

El Baratie había cobrado algo de fama porque en la última semana "estaban sirviendo platos diferentes para todos" Zeff pasó de regañarle a decirle que siguiera así, porque al público parecía encantarle.

Y se sentía bien.

Sentía que estaba avanzando.

Pero aquel día, todo lo avanzado retrocedió exageradamente rápido.

— Vamos a irnos a New York — informó Zeff mientras veía a Sanji. — mañana

— Pero eso está en el otro polo del país — replicó el rubio.

— Ya hemos hecho lo que teníamos que hacer aquí, somos un barco y es momento de ir a otra parte.

— Pero Zeff... — replicó nuevamente el rubio, aún no estaba listo para irse.

— Te estoy diciendo esto porque sé que tienes una vida fuera, todos nosotros somos una familia, vamos juntos a todas partes, y también eres parte de esta familia, pero tienes que escoger si vienes con nosotros o te quedas — el hombre le mostró una sonrisa amplia — tienes libre este día hasta que sea hora de zarpar así que haz lo que creas mejor

— Pero...

— No hay pero que valga, si te veo en la cocina te voy a obligar a salir no puedes huir del mundo siempre.

— Está bien.

La paleta de fresa que tenía entre los labios comenzó a ser demasiado dulce para él, si quería tomar la decisión, primero tenía que hablar con él, aunque no le apetecía en absoluto, ni siquiera sabía dónde encontrarlo.

Subió a su dormitorio, quería ponerse algo cómodo, pero mientras más se adentraba en barco, más inquieto se sentía, decidir algo tan importante en horas era casi imposible.

La cuestión es, ¿Estaba realmente listo para dejar Los Ángeles? Abandonar sus sueños era algo que nunca se había planteado, según él, solo se estaba dando un descanso del mundo de la actuación y pronto volvería a Hollywood a crearse un nombre. Muchas cosas habían cambiado en solo un día, no sabía desde hace cuánto todos en la tripulación sabían que se irían pronto, quizá lo sabían aún antes de que llegara a pedir trabajo la última vez, quizá no le mencionaban mucho sobre el baratie porque sabían que ese día llegaría.

La gran apuesta - Lawlu, ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora