(L) Asunto: The trick

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Torao

Te extraño más que nunca, no puedo seguir negandolo, si te tuviera en frente sólo te preguntaría; ¿A veces piensas en mí? Han llegado algunos pensamientos similares a este y he llegado a la conclusión de que quizá te marchaste con alguien y yo solo quiero decir que si te marchaste para ir con alguien, quiero mostrarte un truco, puedo ser ese alguien, solo tienes que pedirlo y lo haré.

Atte: Un ya no tan fan.

Luffy suspiró, no se había molestado en buscar el nuevo domicilio de Torao, tampoco tenía ganas de hacerlo, por eso llevaba demasiado tiempo evitando leer los periódicos, sobre todo porque estos seguían hablando sobre la enfermedad que estaba atacando a las personas y no quería sentirse peor consigo mismo.

Las grabaciones de Top gun le quitaban todo el tiempo que tenía libre y si tenía pequeños espacios en su horario acababa en fiestas a las que lo invitaban.

Una vez Torao le mencionó que al inicio de su carrera no debía negarse a ir a las fiestas, que estás serían el lugar donde conocería a las mejores personas y quizá también a las peores. Jimbe solía estar en contra porque con su ayuda podría conocer a cualquier persona que quisiera, pero Luffy sabía que no podía depender completamente del manager, necesitaba tener algo de autonomía y crear enlaces por su cuenta.

La semana anterior había visto a Sanji cuando fue al baratie, justo el día que le dijeron que las escenas más peligrosas no serían grabadas de manera tradicional sino que necesitaban que fuera lo más realista posible, una semana después ya había estado colgado de un árbol durante mucho tiempo, aprendió a disparar, era como estar en la milicia y claro que lo era si la película trataba sobre aviadores y misiones muy difíciles de concretar. Estaba seguro que su masa muscular había incrementado un poco, aunque su cuerpo seguía siendo bastante delgado.

Ya no estaba tan seguro de haber escogido el papel correcto, pero le encantaban los desafíos y ese en específico había resultado bien.

Tenía que alistarse ya que pronto tenía una fiesta a donde irían muchos actores de renombre, crear vínculos era lo más necesario en ese momento, si la película no resultaba bien necesitaba tener una cadena establecida de contactos para abrirse paso.

— ¡Luffy! — escuchó desde la puerta — olvidaste cerrar con llave, de nuevo.

— No lo olvidé, sabía que ibas a venir — esa era su forma de decir que si lo olvidó.

Jimbe ingresó al lugar y negó con la cabeza, tener un manager tan correcto era como estar encarcelado con su abuelo -el cuál era policía- y recibir sermones todo el día sobre cómo llevaba su vida, pero el monito sabía que Jimbe lo hacía por su bien y que bajo ningun aspecto buscaba trabar su carrera.

La gran apuesta - Lawlu, ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora