JIMIN
En la puerta del club, Hoseok sonríe como si se hubiera ganado un sorteo de una dotación infinita de su gaseosa favorita, pero sé mejor que eso que se ríe de mis nervios por estar aquí, o mas bien, la pinta con la que me obligó a aparecer esta noche. No es nada que yo hubiera elegido, al menos no para salir en público, porque es demasiado revelador, aunque sexy, Todavía no sé cómo hace para comprar estas cosas en alguna parte o siquiera para que le lleguen al cuarto que compartimos en la residencia de la universidad, pero aquí estoy, siendo inspeccionado de pies a cabeza por el hombre grande y musculoso de la entrada, que parece más un político sexy, que un guardia de entrada.
La cuestión está en que no estoy vestido para pasar desapercibido de ninguna manera, porque a mi mejor amigo le dio la gana de obligarme a usar nada más que unos pantalones cortos de licra en color blanco que apenas cubren mi trasero y se pegan tanto a mi piel que mi polla suave se nota en el contorno de la parte delantera. Los pantalones al menos no son de talle bajo, sino que se ajustan a mi cintura apenas por debajo del ombligo y tienen un pequeño aplique de cadenas plateadas a un lado de la cadera. Sí, los mismos que se vería usando a una puta en la esquina mas apartada del campus, pero según Hoseok, yo no me veo así, aunque lo dudo, porque los pantalones cortos no son lo único llamativo en mí. En lugar de una camisa, camiseta o al menos un top corto, lo único en la parte alta de mi cuerpo es un arnés diferente al de la noche pasada. Una especie de entretejido de cuerda de algodón blanco y realmente suave formando los nudos característicos del shibari alrededor de mi torso, envolviendo mi piel suavemente, pero dejando mucho a la vista de todo el que tenga ojos, dentro y fuera del club. El arnés se sujeta a la cinturilla de los pantalones con unos ojales que se unen a un par de botones a cada lado de las caderas al frente y atrás manteniendo todo en su lugar.
—Hoseok, esto es vergonzoso —le digo a mi mejor amigo cuando hemos entrado al club después de que el hombre de los pectorales enormes nos hiciera pasar. Diría que el tipo me reconoció, pero es difícil saberlo porque incluso el antifaz de esta noche es diferente al que he usado antes. Y sí, todo cortesía de Jung Hoseok.
—No te quejes, Jimin. Te ves como un caramelo.
—Me veo como un pedazo de carne y todos aquí me ven como si quisieran comerme.
—¿Y no es ese el objetivo?
Decido ignorarlo.
Él, a diferencia de mí, está usando unos pantalones azules ajustados que, aunque hacen resaltar su trasero, no dejan nada a la vista, un suéter dorado de mangas demasiado largas que se agrupan en sus muñecas, pero se ve extrañamente adorable y un antifaz que compró al dos por uno junto con el mío en una página de accesorios y utilería para teatro.
Mi antifaz es lo único negro de mi atuendo, además de mis botas. Pero en lugar de cristales en forma de diamantes incrustados en seda del anterior, este es de un material más rígido con apliques en las sienes y el centro que se conectan con un par de cadenas delgadas por debajo del contorno de los ojos. Es simple, pero llamativo por cómo brilla el metal contra el cuero duro y mate que se une con cintas en la parte de atrás de mi cabeza.
El de Hoseok, no es de cuero, pero tampoco es plástico, aunque brilla lustroso sobre su tez mas morena que la mía y es todavía mas simple que el mío, con solo un puñado de brillantina dorada en el contorno del ojo derecho, como una especie de delineado que se extiende al costado de la cara. Lo que todavía no he descubierto, es cómo mierda lo sujetó a su cara porque no tiene cintas que lo aten en la parte de atrás, es como si se adhiriera a su piel con un imán o algo así.
El ambiente erótico del club nos rodea en cuanto entramos al salón principal y me esfuerzo en darle una descripción de cada cosa que he visto a Hoseok, tratando mirar disimuladamente a la zona VIP. Sé que le dije a Hoseok que no quería obsesionarme con el dominante oscuro, pero aquí estoy, buscándolo con la mirada, aunque no lo admita ni para mí mismo.
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Dominans |YoonMin|
FanfictionJimin tiene un problema de ansiedad por el estudio que le ha costado una clase reprobada y un curso extraordinario para poder recuperarla. Fuera de eso, siempre le ha gustado todo lo que tiene que ver con el kink. No lo ha experimentado, pero sabe...