JUNGKOOK
Las cosas pasan por algo.
Todo el mundo lo dice y a veces, simplemente lo damos por hecho. Sin pensar demasiado en el contexto de lo que pasó o las circunstancias.
Las cosas que le han pasado a Yoongi en las últimas semanas, de alguna manera las veía venir. Es mi amigo desde hace mucho tiempo y ambos estamos en el estilo de vida desde, quizás, la misma cantidad de años.
Él siempre se mostró dominante, pero especialmente protector.
Yo...
Yo he pasado algunos años planteándome cual es mi rol. Por una situación o por otra, lo que creía saber de mi mismo ya no es... es complicado, pero me alegro de que Yoongi haya encajado más fácilmente en todo esto del kink.
Yo me dediqué a levantar un lugar donde aquellos que se están iniciando puedan explorar sus gustos y sus límites cómodamente y que aquellos otros que ya transitan con experiencia en el estilo de vida puedan tener un espacio donde dejarse llevar y hacer lo que prefieren hacer. Juntar ambas partes de este mundo, el inexperto y el experto, fue una buena idea. Hay clubes en los que los novatos no son bien recibidos o siquiera bien instruidos.
En todo caso, tengo un negocio que me satisface en muchos niveles, un amigo que de buena gana ayuda con el entretenimiento del local y a cambio, él obtiene un poco de diversión y disfrute. Y poco, es la cuestión aquí porque lo conozco demasiado bien y sé que, aunque no haría los espectáculos si no quisiera, no ha logrado conectar al nivel que busca desde que se convirtió en un Dom.
Yoongi tiene una personalidad aparentemente apática, pero cuando quiere algo se involucra hasta el final y necesita un sumiso que lo haga de la misma manera porque para Yoongi no es sólo conseguir terminar bien una escena, sino mucho más. La conexión que viene con la necesidad de cuidar y de proveer. Siempre se lo he dicho en broma, pero es la verdad, es un verdadero cuidador. Lo que la comunidad llama un soft Dom y en estos tiempos es demasiado difícil encontrar un sumiso capaz o más bien dispuesto a entregar total y completa confianza y valga la redundancia, sumisión. Uno que no condicione las escenas o el cuidado posterior, que no salga por la puerta del club en cuanto el juego se ha terminado. Un sumiso que no se pregunte, sino que sienta, que se deje llevar, controlar y cuidar. Un sumiso que necesite realmente de un Dominante.
Los espectáculos para novatos en las noches de antifaz son la carta presentación de Dominans, el principal atractivo y las noches en que más clientela atraemos. Yoongi es perfecto para dirigir el acto porque se encarga de cada detalle y de que el novato a su cargo se sienta cómodo, o al menos tanto como el novato está dispuesto a estar. Yoongi monta escenas y si llegan hasta el final él también obtiene satisfacción. No necesita hacerlo, no está obligado, pero igualmente lo hace porque, aunque no lo diga no ha dejado de buscar, esperando que uno de esos novatos pudiera ser el indicado. Un sumiso que desee la permanencia y quizás algo más.
Hace unas cuantas semanas apareció un sumiso prácticamente como un lienzo en blanco, con conocimiento, pero sin la más mínima experiencia. Esos suelen ser los más difíciles porque no se trata solamente de explicar sino de ser demasiado cuidadoso para no asustarlos diciendo o haciendo algo que parezca extraño. Pensé que Yoongi no querría seguir con el espectáculo cuando lo elegí a él, pero si yo lo vi, él también. El chico podría no haber estado en contacto nunca con una paleta o con una cuerda de bondage, pero su lenguaje corporal era demasiado claro. Necesitaba eso, necesitaba la dominación y la liberación y supe en ese instante que ese chico rubio en pantalones ajustados y demasiado agazapado podría ser bueno para Yoongi.
La cuestión no iba a ser enseñarle, sino hacerlo someterse, entregarse y el chico gritaba en silencio que lo dominaran.
Quién diría que después de una sesión, mi amigo se vería totalmente envuelto en el dedo meñique de ese chico, porque si bien Yoongi es el dominante, por el sumiso correcto es capaz de arrastrarse por el suelo.
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Dominans |YoonMin|
FanfictionJimin tiene un problema de ansiedad por el estudio que le ha costado una clase reprobada y un curso extraordinario para poder recuperarla. Fuera de eso, siempre le ha gustado todo lo que tiene que ver con el kink. No lo ha experimentado, pero sabe...