YOONGI
Sabía que los incentivos eran lo que impulsaba a Jimin, no haber empezado de esa manera fue solo un contratiempo mínimo, pero una vez encontrado el ritmo y las maneras enormemente creativas en las que yo podía incentivar a mi chico, las lecciones de clase fueron un éxito.
Mantener la concentración de Jimin e incluso lograr que lea algunas páginas del libro no requiere nada más que darle una sensación física en la que pueda centrar la parte inconsciente de su mente. Si lo que se necesitaba era sentir mi toque sobre su piel, entonces se lo daría con mucho gusto.
No siempre se trata de azotes o el tipo de dolor placentero de algunas mordidas y marcas en el cuerpo o la sensación de atadura que lo hace sentir vulnerable. Basta con hacerlo sentir el calor de la excitación y dejarlo ahí con la promesa de terminar lo empezado una vez que me asegurara de que aprendiera la lección (de clase). Rompí la regla de no mezclar ambas partes de mi vida, pero a este punto haría cualquier cosa por el chico que me satisface más con la simple entrega de sumisión y confianza que el hecho de terminar una sesión con sexo duro, y eso último es a lo que no hemos llegado en toda la semana. Un pequeño juego de impacto, la negación de orgasmos o la dominación verbal sobre sus actos ha sido suficiente y ha logrado mantener a Jimin al día para prepararse para el examen.
Después de anoche, tengo la seguridad de que lo hará bien. No perfecto, pero bien y me da un tipo de satisfacción personal que nunca había experimentado antes el actuar como su maestro y su profesor. Se ha convertido en un juego de rol dentro de otro juego de rol y parece ser que satisface algún tipo de fantasía en Jimin que ni él sabía que tenía.
Ser dominado por el profesor que le da clases en la universidad es algo divertido de hacer para él en las tardes en que voy hasta su dormitorio y prácticamente lo obligo de formas entretenidas a aprender conceptos de administración.
Llevé a Jimin a Dominans las pasadas dos noches de antifaz y estuvo de acuerdo en que nuestras sesiones fueran publicas para beneficio del espectáculo, aunque la idea de no actuar más se me ha cruzado por la mente ahora que tengo las intenciones de establecerme como el Dom de Jimin de manera formal. Cosa que no hemos hablado todavía, pero planeo tener esa conversación con él después de esta tarde, cuando pueda llevarlo por fin a mi casa y proponerle ser mi sumiso permanentemente. A partir de ahí, de lo que resulte de un contrato entre nosotros, tengo mis esperanzas en algo más que solo sesiones de dominación y sumisión.
En nuestra última sesión de estudio me aseguré de darle un estímulo verdaderamente bueno para que pueda mantenerse concentrado. Hoy es el día en que ambos nos quitaremos un peso de encima respecto a la clase y me aseguré de demostrarle lo mucho que confío en él y su capacidad de aprobar este examen. Estoy seguro de que todavía puede sentir en sus rodillas magulladas lo mucho que confío en un buen resultado.
Anoche, antes de irme a casa y dejarlo descansar para su gran día hoy, me tomé mi tiempo para darle una sesión difícil de olvidar para él en al menos los próximos dos días.
Ponerlo de rodillas en el suelo, con sus manos atadas a la espalda mientras yo me sentaba en su cama, con la polla al aire, dura y caliente por él, lo suficientemente cerca como para que pudiera oler mi excitación y yo la de él, pero sin dejarlo tocar lo que tanto ansiaba, dejándole ver lo mucho que deseaba -deseo- tenerlo en mis brazos y hacerlo completamente mío, dándole una idea muy detallada de lo que pienso hacer con él esta noche mientras me masturbaba a un centímetro de su cara fue un espectáculo en sí.
Jimin podría estar nada más viendo lo que yo hacía, pero negarle sus deseos lo excitó tanto o más que a mi. Podía ver su lujuria cocinarse a fuego lento dentro de él con cada pasada de mi mano sobre mi propia erección, su necesidad de llegar a mi y tocarme, de ser él quien me diera mi placer, de complacerme de las maneras en que él sabe hacerlo. Podía sentir su frustración por no poder tocarse a sí mismo y todavía más por no tener mis manos sobre él, dándole alivio.
ESTÁS LEYENDO
Dominans |YoonMin|
Fiksi PenggemarJimin tiene un problema de ansiedad por el estudio que le ha costado una clase reprobada y un curso extraordinario para poder recuperarla. Fuera de eso, siempre le ha gustado todo lo que tiene que ver con el kink. No lo ha experimentado, pero sabe...