Peligro en el paraíso

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Capítulo 18
Peligro en el paraíso.

Meses después.

La noche en "Inferno" era una oda al misterio y la seducción, un paraíso oscuro donde la luz tenue y las sombras se entrelazaban en una danza irresistible. Liam, con su carisma palpable y sonrisa maliciosa, había decidido reunir en aquella noche a dos amigos muy especiales: Joshua y Aamon.

Ellos se encontraron en un rincón apartado del club, donde las miradas curiosas no se atrevían a penetrar. Una cortina de humo envolvía la mesa, haciendo que cada palabra susurrada pareciera un secreto en clave. El aroma embriagador del whisky y los cigarrillos creaba un ambiente que alimentaba su ingenio y seducción.

Liam, con su porte elegante y confiado, presentó a Joshua y Aamon con una sonrisa de complicidad. Joshua, el hombre de mirada enigmática y voz cautivadora, emanaba un aura magnética que resultaba irresistible para aquellos que se atrevían a acercarse. Aamon, en cambio, tenía una presencia más dominante y enigmática, con ojos penetrantes y una sonrisa que sugería conocimientos ocultos.

Joshua, con una sonrisa traviesa en su rostro, se acercó a Aamon. Finalmente tenía la oportunidad de conocer al famoso Romeo Sangriento', un asesino temido y respetado en toda la ciudad. Él había oído hablar tanto de él y estaba ansioso por descubrir qué hacía a Aamon tan especial.

—Hasta que por fin tengo el placer de conocer al Romeo Sangriento en persona, un gusto Aamon—dijo Joshua con entusiasmo.

Aamon, mirando distraído a otro lado, respondió fríamente: —Sí, un gusto—. Parecía no estar interesado en la presencia de Joshua, lo cual inevitablemente lo intrigó aún más.

—Liam me ha contado que le has hecho ganar mucho dinero, Aamon. ¿No quisieras ir a mi edificio? Te aseguro que es mucho mejor— sugirió Joshua.

Liam, quien había estado escuchando la conversación, interrumpió riendo y golpeando a Joshua en el hombro.—Así que viniste aquí para quitarme a mi mejor asesino, ¿eh amigo? Consigue el  tuyo—dijo Liam en tono amistoso.

Joshua rió y respondió: —Vamos Liam, déjame tener a Aamon—. Parecía que su amistad podía soportar una pequeña competencia.

Sin embargo, Aamon no estaba impresionado por las palabras de Joshua. Mirándolo con seriedad, dijo: —¿Por qué no mejor ofreces tu cul*? Puede que aumenten tus ganancias. Yo no soy una perra que puede intercambiarse, Joshua.

La respuesta de Aamon dejó a Joshua sin palabras. Se dio cuenta de que había cruzado una línea y que no debía subestimarlo. Intentando calmar la situación, respondió con una risa nerviosa: —Cálmate, Romeo, era solo una broma.

Mientras tanto, Liam llamó a Ana, su leal compañera, con un chasquido de dedos. Ana se acercó rápidamente, lista para obedecer las órdenes de su “amado”.

Ana, una mujer hermosa y manipulable, siempre estaba dispuesta a cumplir cualquier deseo de Liam. Estaba completamente enamorada de él, incluso sabiendo que su relación no era del todo sana. Ella era su cómplice, su aliada en el mundo del engaño y la avaricia.

—¡Ana, cariño!

—Si, Liam— dijo Ana acercándose a él.

—Trae más hielo— ordenó Liam con un tono frío y desapegado.

Ana asintió con una sonrisa y respondió: — Claro, amor, lo que sea por ti— dijo mientras se alejaba.

Los ojos de Joshua se clavaron en la chica y en su extraña manera de actuar. Parecía una muñeca de cuerda, moviéndose de manera mecánica y encantadora a la vez.

Aamon Walton -Editando ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora