Encuentras lo que buscas

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Capítulo 9
Encuentras lo que buscas.

El departamento de Ana era un lugar un tanto escalofriante. Las decoraciones no tenían un sentido claro y varias pinturas extrañas adornaban las paredes. Lo más misterioso de todo es la poca iluminación que había en el lugar. Solo habían dos o tres focos y un enorme candelabro en la sala que, aunque estaba encendido, era cubierto por una tela negra.

Leah caminaba por el lugar observando todo a su alrededor. Sin querer, se dio cuenta de una mujer alta y pálida, con el pelo corto hasta el cuello y ojos café, estaba parada justo enfrente de ella, solo a unos centímetros de distancia. La mujer parecía estar en algún tipo de trance mientras miraba por la ventana.

Al percatarse de la presencia de la mujer, la castaña dirigió sus pasos hacia ella. Al estar lo suficientemente cerca, preguntó nerviosamente: —¿Tú…eres Ana?

—Si—respondió la mujer sin mirarla—. Tú debes ser Leah— ríe sarcástica—.¿Sabes todo el caos que se creó a noche por tú causa? —la mujer rió aún más y ahora sí volvió su vista hacia ella —.¡Por tu culpa, Liam se enojo tanto que se desquitó conmigo!— gritó molesta.

La estraña mujer se alejó de la ventana y se acercó a la castaña, quién retrocedió por miedo. La mujer empezó a reír de forma extraña e inquietante.  “Realmente está mujer esta loca”, pensó Leah para si misma.

—No temas corazón, no voy hacerte daño— dijo la mujer sonriendo—.¿Te gustaría tomar un té?— añadió la mujer mientras sacaba una taza del estante, tarareando una extraña canción.

Con un tono sereno aunque nervioso, la castaña respondió—No, gracias, estoy bien.

Como si no hubiese escuchado, la mujer empezó a buscar todas las cosas para preparar el té. Saco el azúcar y muchas otras cosas más. La castaña siguió explorando el lugar, su vista se topó con algunas fotografías de Ana y Liam juntos. Era evidente que había alguna conexión especial entre ellos, lo que despertó la curiosidad en la joven.

—¿Liam y tú son pareja?— preguntó la castaña observando una fotografía.

Con una pequeña risilla la mujer respondió casualmente:— Eres bastante curiosa. Pero si, Lim es mi novio.— La mujer le dedicó una mirada cómplice a la castaña, como si quisiera compartir un pequeño secreto—.¿Tú y Aamon también son pareja?

Al escuchar la pregunta, la castaña empezó a cuestionarse que tipo de relación extraña tenía con Aamon. Nunca había pensado en ello, es más nunca le pasó por la mente que lo que tenía con Aamon fuera alguna relación.

—La verdad es que…no lo sé. No estoy segura de si tenemos una relación.— murmuró en un tono de duda.

—Como que no sabes bonita. Vi como te beso antes de irse ¿O crees que no vi esas marcas en tu cuello? Le perteneces.

Sin titubear o dudar la castaña respondió: —No soy un objeto.

La respuesta de la castaña dejo a Ana con muchas preguntas en la cabeza. La sonrisa amigable de la mujer desapareció de repente, y parecía como si sus recuerdos la inundarán en ese preciso instante. Sus ojos perdidos reflejaban una tormenta interna, mientras la palabra “objeto” se repetía una y otra vez en su mente.

Igual que al inicio la mujer se perdió en sus pensamientos. Su mente era un laberinto de recuerdos y emociones entrelazadas, como una madeja de hilos que parecía no tener final. Intentaba seguir el hilo de sus pensamientos, pero constantemente se encontraba  atrapada en callejones sin salida.

Aamon Walton -Editando ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora