1. conectando miradas.

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Renata movía los pies debajo de la mesa ansiosa, ya que, estaba rodeada de empresarios y estaban haciendo alianza.

Las ventas en la empresa habían bajado brutalmente desde que Cristian corto todo tipo de relación con sus padres y con ella, tanto que sus padres no sabían que hacer y se encontraba desesperados.

¿Como odiar a alguien que la hizo sentir como una verdadera mujer? Todavía añoraba sus labios y la sonrisa de aquel vigoroso hombre, enamorarse por primera vez no es igual a la segunda vez. Renata decidió salir de su propio sufrimiento sola, veía en las revistas, televisión como Jones seguía saliendo con mujeres después haberle dicho que era la única, ¿En verdad no la quería?

Ahora estaba ahí, tratando de sacar adelante la empresa prometiendo que haría lo que fuera para ser mil veces mejor que Cristian Jones. Es el más mencionado en las mesas, servían su vino y lo halagaban como si fuera un dios. Cuando en verdad era todo lo contrario..

Mira la copa de vino y recuerda la primera cita de negocios, sentía que fue ayer que estaba en la cita cuando en realidad fue hace 5 meses, meses que fueron de puro dolor, cobardía y tristeza.

-Listo- Victor sonríe y firma los papeles- espero que funcionen las dos.

-Funcionaran.

Le sonríe y le devuelve la sonrisa, arregla los papeles estaba alegre que algunos empresarios conocidos hayan considerado su propuesta y firmaron el contrato, alguien abre la puerta y se cierra dejando un sonido sordo en el aire.

-Buenos días, perdón la tardanza señores.

El corazón de Renata se derrite y su cuerpo tiembla al verlo, tiene un traje negro y su cabello estaba despeinado, sus piernas tiemblan y se cubre el rostro disimuladamente con el folder, sentía tanta vergüenza verlo otra vez con todo lo que pasó con ellos y el, no le da importancia. Al parecer la única con corazón ardiente era Renata y corazón duro es Cristian.

Le sonríe a las mujeres amistosamente, saluda a algunos empresarios que lo reciben alegremente, se sienta y escucha carcajada de los hombres al lado de el. Renata muerde su labio inferior por las emociones que le provocaba con solo mirarlo, quería salir de ahí se sentía asfixiada.

-Bienvenidos todos- Juan es el principal anfitrión por qué todos estaban invitados- espero que dejen de lado un rato el trabajo, algunos se conocen y otros que son mis aliados no le conocen.

-¿Quien no conoce la empresa de cada quien, aquí?- dice una mujer rubia moviendo la cola de un lado a otro- aquí todos son reconocidos.

-El más conocido es los "Jones"

Cristian le sonríe a todos halagado, tenia cosas que hacer fuera de la empresa. Debería estar en punta cana comiendo un pescado frito, no aquí.

-¿Cristian haría alianza otra vez con la empresa "Gil"?

¿Por qué mencionan cosas del pasado? Ni siquiera se acuerda de Renata hasta que mencionaron esa empresa, se mueve en la silla giratoria y niega haciéndose el confundido.

-¿Disculpa? No conozco esa empresa.

Todos se sorprendieron y incluso Renata levanto la cabeza al escuchar la descarada respuesta.

-¿Se olvidó que tenía a Renata de representante?

-Le dije que no conozco esa empresa- vuelve a repetir más serio- Juan ¿Puede seguir?

Todos voltearon sin disimular a Renata que lo mira furiosa, Cristian estaba más concentrado en leer una hoja en ningún momento se dió cuenta que la mujer que tuvo con pasión en su cama estaba en la tercera mesa, evitando no llorar por lo bien que niega las cosas.

Renata: creando venganza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora