8. Amigo.

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El restaurante estaba repleto de personas, mientras ellos estaban en una mesa apartada para tener un poco más de privacidad, pero, Renata estaba al tanto de cualquier movimiento que el hace, le traen la comida y entra el cubierto entre los espaguetis, lo mira esperando que hable ya que se la paso mirándola.

-Dime lo que me tienes que decir.

Cristian lo piensa unos minutos, y se muerde el labio inferior, de alguna forma necesitaba tenerla, desnuda frente a él para organizar bien sus pensamientos.

-Renata, en realidad.. quiero que te alejes de Óscar, por tu bien.

-Sera por tu bien.

-Te lo digo como un..- hace pausa- amigo.

Renata sintió un poco de dolor que después de todo lo que pasó, ahora diga que es su amigo. Por qué ni su amigo lo consideraba, deja el cubierto en el plato sin ganas de comer.

-Bien, amigo..- repite la misma palabra que el- ¿Tienes algo en contra de Óscar?

-No tengo nada contra el, solo quiero evitarte problemas.

-¿Qué tipos de problemas?

-Cualquiera, no importa.

-¿Tu acaso crees que, yo por qué me digas eso? ¿Te haré caso?

-Solo llévate de mi.

-¡No!- le grita y calma su voz- no me llevaré de ti, para nada. Si solo me haz traído aquí, para satisfacer tu estúpidos pensamientos, lo siento por ti.

Se levanta de la mesa y sale del restaurante, a pasos rápidos. Quería irse a su casa, quería estar lejos, lo más lejos posible. Tira un grito cuando siente que la rodean de la cintura y la pegan a un pecho duro, reconocería a Cristian cómo sea.

-Vamos a mi casa, y hablamos tranquilamente.

-No- se intenta soltar de el- dije que no quiero estar sola, contigo en ninguna parte.

-Pero, eso es lo que quieres, por qué tanto te resistes- le muerde la oreja y besa el cuello de ella, haciéndola suspirar- Extrañas.. tu cuerpo me necesita.

-No digas tonterías, si hacerlo conmigo no es nada, solo quiere mi cuerpo y yo, no quiero..

-Si quieres.. vamos.

-No- decía eso, pero caminando hacia su auto, cuando el cerro la puerta y encendió el auto, Renata ya había accedido sin darse cuenta- me voy a arrepentir de esto, si esto sucede..

-Shh.. eso dependerá de ti, solo quiero hablar calmado, y no que actúes como en el restaurante.

Otra vez Cristian empezaba a hacerla acceder, luego 20 minutos se detuvo frente a una casa bastante bonita, salen del auto.

-Esta es mi casa, por el momento- la mira detenidamente y esta seria- entremos.

Renata suspira ya que ni sus palabras servían para el, no sabe con que resistencia va a lograr evitar que sucedan cosas, si le seguía gustando de forma más apasionada. Entran a la casa, y se ve bastante acogedora, el cierra la puerta con seguro y la recorre.

-Quiero saber..- lo voltea a mirar fríamente- Si, solo deseas mi cuerpo.

-Deseo todo de ti.

Se acerca y Renata, evita mirarlo a los ojos. Si el solo quería su cuerpo, puede acceder pero, volvería a llorar mortificada por las burlas que quizás el le haría, pero, no va a rendirse hasta verlo caer de la misma forma que ella y que se sienta tan destruido como sea posible. Lo mira directos los ojos, veía a todo un hombre que hace 8 meses atrás, la miraba con arrogancia y burla, ahora era al contrario con mucho deseo.. y ¿Amor? En la mirada de Cristian no existía eso, Renata hasta se olvido que se siente que la miren con amor.

-Si deseas todo de mi.. ¿Entonces, solo vienes con la misma intención de siempre?

-¿De querer follarte?- pregunta vulgar y la atrae hacia el- Si, solo dame la oportunidad de hacerte simplemente mía la veces que yo quiera.

"Solo mi cuerpo"

Renata se enoja y suspira, antes de deslizar los dedos por los botones de su vestido y desabrochar con lentitud, para dejarlo caer..

-Bien, si solo quieres esto.. disfrútalo.

Cristian la recorre un poco ensimismado y la mira a los ojos, podía confirmar que aquella mujer lo quería, pero, se estaba rindiendo a él con otros planes en mente.

-Es una pena.. - dice y desliza los dedos por el sostén, para que caiga al suelo- Entregarte a mi, como si te estuviera pagando, no me satisface.

-Pero, es lo que querías- lo jala por el cuello de la camisa y lo mira detenidamente- Entonces, vamos..

Cristian no sabe por qué a pesar de sus intensos deseos, se estaba volviendo indeciso. Le rompe las bragas furioso, por qué lo que sea que Renata estuviera pensando en esos momentos, se desabrocha la correa del pantalón, y la tira contra el mueble cama, Renata respira hondo ya que quizás de esa forma dejaría de desearlo más, o era contradictorio. Cristian, se mete entre medio de las piernas de ella y la mira detenidamente.

-Eres una mujer muy..

-¿Muy que?- le pregunta nerviosa- solo te doy lo que tú quieres, por qué después de todo, estoy segura que no te vas a quedar tranquilo, si estoy con otros hombres.

Un puñetazo al lado de su rostro la hizo quedarse en silencio, con el corazón latiendo a mil, Cristian estaba furioso.

-Robert fue el único imbécil al cual te le entregaste para hacer burla, pero, mira lo que le costó.. su trabajo.

-Por que tú, eres un egoísta.. Cristian.

-¡Soy un egoísta por qué te sigo queriendo!

-Mentiroso- susurra y Cristian, se desabotona la camisa- Hazlo como siempre.

-Si vuelves hacerme lo mismo, con Óscar... Veré, quien será de los dos que me ruegue primero.

Renata lo mira furiosa, por qué la estaba amenazando y, Óscar no debería estar en esa conversación pero, los celos de Cristian estaban por las nubes.

-Estoy segura, que Óscar.. - hace pausa- Te llevará a la muerte, vas a morir por mi.

-Lo dices tan segura- murmura y se pone el preservativo, para jalarla por las piernas- Que no se si en verdad, yo moriría por una mujer, simplemente eres unas más de mi lista.

Renata siente una fuga de odio hacia el, pero, cuando y va a hablar el entra en su interior, haciéndola gritar por el dolor para después dar embestidas muy furioso por todo, por sus estupidez.. por ahora, ser el quien va detrás de ella.

Renata: creando venganza. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora