Renata se encontraba en una reunión con los empleados, y demás empresarios. Había hablado mucho y, pero lo suficiente para que todos se alegraran mucho. Estaba arreglando unos papeles, cuando la puerta se abrió y sabe que la presencia de ese ser, estaba ahí. Trato de ignorar su corazón, pensando en que debe ir a más reuniones.
-Renata, me encantaría saber.. ¿Por qué razón tienes un acercamiento con Óscar?
Voltea a mirarlo y Cristian había dejado crecer su barba un poco, con un traje negro, considera que ahora su cabello había crecido de más y descansan sobre sus hombros.
-¿Por qué sigues llegando aquí como si fuera tú empresa
-Por que estás aquí, por qué haz sido mía.
Renata niega y firma un par de papeles para guardarlo en el folder. Lo mira fijamente.
-No somos absolutamente nada, puedo salir con quién yo quiera y, no soy nada de Óscar.
Cristian sentía una furia en todo su cuerpo, ya que, recuerda constantemente como había seducido a la ex esposa de Óscar, pero que Óscar se acercara de la nada a Renata le arde y quería mantenerla lejos de él, a pesar que ella lo odiaba con todo pero, lo amaba y eso Óscar no lo tendría nunca.
-Oscar es un aprovechado, te ve sufriendo por mi y hará lo posible para poder estar entre tus piernas.
Renata, se pone la cartera y quería mantenerse lejos de Cristian, pero, la tensión entre ellos sube como un volcán, algo que quería evitar.
-No me interesa Óscar, no me interesas tampoco tú.
-No es posible que me termines odiando tan profundamente.
-Lo que tú siembras eso cosechas y no me vuelvas a buscar, por qué te vas a hundir tu mismo.
Rodea la mesa y se dirige a la puerta, la abre y lo mira detenidamente.
-Ah, y también.. puedes irte.
Cristian entre cierra los ojos y se acerca a ella, la agarra del brazo y la atrae a él. Renata, volvía poco a poco a tener ese brillo, más hermosa y.. totalmente prohibida para el, otra vez.
-No te hagas la tonta, si intentas darme celos, la que vas a perder eres tú.
-Tu sabes que si logro darte celos, dudo que Óscar sobreviva.
Cristián sonríe y asiente, Renata se suelta de el nerviosa.
-Renata, tu estás más hermosa.. o solo es mi imaginación, pero, demonios.. deseo que me ames como hace 8 meses atrás- le cierra la puerta y se acerca a ella, que se aleja fríamente- Quisiera hacerte mía una y otra vez, no importa donde sea.
-Solo te interesa mi cuerpo, no buscas amor.
Cristian ni siquiera podía admitir que estaba sufriendo por ella, seguía siendo tan orgulloso y avaricioso.
-No sabes nada, no puedes hablar sin sentido.
-Tu eres quien habla sin sentido, por qué simplemente no te vas y me dejas en paz, obtuviste todo lo que quieres ¿Que más quiere?
El quería tantas cosas en esos momentos, pero, ahora quería mantenerla lejos de Óscar.
-Alejate de Óscar y no te volveré a buscar.
-¿Que te preocupa, te genera inseguridad Óscar Ruiz?- se ríe y se cruza de brazos con burla- no me digas, Cristian.
El la jala del brazo y la mira fríamente.
-No me mires con burlas, que muy bien no te queda.. no me genera nada de inseguridad, simplemente te protejo de el.
-Solo eres un egoísta, cierto.
El le mira los labios, estaba tentando cuando la puerta se abre y Renata lo despega, al ver a su secretaria con una carta, se acerca con una sonrisa fingida.
-Perdón, por interrumpir- le extiende la carta- Óscar Ruiz.
Renata asiente incómoda, Óscar se estaba convirtiendo en aquel tema que quería ocultar de alguna forma y la secretaría se va, guarda la carta en la cartera y siente como la voltea hacia el.
-¿Qué mierda te a mandado?
-No te interesa, no te debe interesar nada de mi vida o lo que suceda.
-¡Renata!- le grita asustando la y le aprieta los brazos conteniendo su enojo- dame la carta.
Niega rotundamente y se intenta soltar de el, pero Cristian es demasiado fuerte y grande, la pega contra la pared, le intenta arrebatar la cartera pero, recibe un rodillazo entre sus piernas provocando que se aleje.
-¡Lárgate de mi empresa o llamaré a la policía!
Cristian gruñe y se recompone, del dolor.
-¿Así piensas terminar todo lo que sientes por mí? ¿Por una miserable carta?
-¡Tu y yo! no tenemos nada, así que lárgate o.. será peor.
Lo amanezca seria o intentando no llorar, Cristian no dice ni una palabra y sale, conteniendo todo. Renata, respira hondo y se queda mirando a la nada, nerviosa. Saca la carta y la lee enojada, por que no quería saber ni de la existencia de Óscar, sin razón alguna.
"Renata, estoy encantado de invitarle a la reunión de mi amigo Toribio, muchos otros empresarios irán y sería..
Perfecto, que usted empezará a hacer alianza con algunos extranjeros, conmigo no, ya que me dejó claro que ni me quiere ver en pintura, pero, es lamentable que sea necesario que ambos entremos juntos a ese lugar
Óscar Ruiz".
Rueda los ojos y mira la gran ventana de cristal, si es por ella ignora esa carta pero, le estaba ofreciendo una oportunidad que no pensaba que tendría, guarda la hoja y sale del espacio de reuniones, no quería encontrarse con Cristian, pero al bajar por el ascensor y salir de la empresa, el estaba frente a su auto con los brazos cruzados mirándola fijamente. Trata de manejar sus emociones y camina directamente, a su auto. Cuando se acerca, el enojo fluye y ve una goma desinflada y que obviamente fue Cristian, voltea a mirarlo y está esperando que dijera lo que sea, pero, simplemente se quedó en silencio, no le y va a dar el gusto de que pidiera el típico "Llévame a mi casa, se me picho una goma".
-Renata, por favor, dame la oportunidad de hablar.
Lo escucha y aprieta sus puños, lo voltea a mirar con frialdad.
-Dime lo que sea, te daré 5 minutos.
-Es necesario que estemos en un lugar más tranquilo, donde solo estemos tu y yo.
-Te conozco- lo mira detenidamente- no me voy a quedar sola contigo, en ninguna parte.
-¿Que hay de malo que nos quedemos solo?
-No confío en ti.
-Tienes miedo de mi.
Ella si, si sentía miedo de lo que sea que pasará entre ellos en la soledad, por qué a pesar de que el le hizo todas esas cosas, seguía la chispa de deseo y más fuerte que la anterior, tenía miedo de que si el logrará hacerla suya volviera a sentirse miserable.
-No tengo miedo de ti, no creas que por pichar una goma voy a acceder.
-¿Ah no?- mira a su alrededor- ¿Acaso crees que hablas con un hombre tonto?
-Cristian.
-¿Que?
Renata estaba cansada del día completo y verlo a él, le agotaba más.
-¿Donde quieres hablar conmigo?- el sonríe satisfecho- que sea en un restaurante o en un parque, por qué no me quedaré sola contigo.
Cristian, asiente. Por qué sabe, que ella no era de decisiones rectas y con un toque, se va a derretir tanto como el. Pero, ese no era su objetivo, quería recuperarla..
ESTÁS LEYENDO
Renata: creando venganza.
Storie d'amoreSegunda temporada de "Mr. Cristian Jones". Han pasado 5 meses desde que Cristian Jones decidió darle la espalda, luego de disfrutar su cuerpo y sacar ventaja en la pobre enamorada Renata, la dejo como un trapo viejo tirado. Se hizo su propio enemi...