Renata: creando venganza.

11. ¿Si le digo la verdad, se quedará?

"Cerca de la empresa "R" el conocido Cristian Jones a sufrido un accidente a las 7:00 de la noche el 1 de marzo.."

El café se enfriaba y el periódico estaba en sus manos hace 20 minutos, Óscar levanta la mirada y mira a la sirvienta que estaba sirviendo más panqueques, para luego dejarlo solo en la sala. Era sorprendente que justo en esos momentos le suceda esos accidentes. Deja el periódico de lado y muerde el panqueques, mientras piensa si llamar a Renata o no, obvio, que estaba en el hospital sería la primera en asistir. "¿Por qué debería llamarla?" Se preguntaba a si mismo, se levanta de la silla y sale de la sala, para ver el mar que estaba muy azul como el cielo, pone las manos en su cintura.

-Mayor..- el mayordomo se acerca y le entrega el teléfono con una sonrisa- Gracias.

Marca un número y se lleva el teléfono a la oreja, mientras baja las escaleras para caminar por la arena de la playa.

-¿Si?- su voz suena agotada y escucha más murmullos en la línea- ¿Para que llamas?

Óscar piensa unos segundos, la verdad es que tenía muchas razones del por qué llamarla y unas de esas es que, la estaba empezando a ayudar.

-Se que estás en el hospital- dice directo- Pero, está vez la necesito ver en persona por que alguien más quiere hacer, una alianza contigo.

-En estos momentos..

-No quiero excusas Renata, las cosas sin importancias y dañinas se deben superar.

-¿Pero, por qué en estos momentos?

-Por que es en este preciso, momento que la necesito aquí.

Escucha un suspiro y la llamada se corta, en realidad lo relajaba pensar que se alejaría de Cristian un buen rato, por que siente que Cristian no se merece tanta lealtad de una mujer así. Le manda la dirección por correo y sube a su habitación a ponerse ropa más decente, le informa a las sirvientas que viene alguien y que preparen un buen manjar de comida, durante unos 50 minutos largos minutos.. esperando mientras mira el atardecer, escucha a la sirvienta detrás de él.

-La joven está aquí.

Óscar voltea a mirar a la sirvienta, detrás estaba Renata con un pantalón negro y una blusa blanca, con tenis Nike. Su cabello estaba envuelto en una cola, y descansa en su hombro. Lo esperaba seriamente y se le ve el agotamiento, el suspira y le hace una seña a la sirvienta que se vaya y lo deje solos.

-Enserio, no te mereces ese agotamiento.

Renata mira a su alrededor, la casa no estaba nada mal, mejor, cerca de la playa y en un lugar privado, pero, acaba de dejar a Cristian en el hospital y le dono sangre, se sentía estúpida y débil. Óscar lo sabía, pero, prefiere decir las cosas por encima y no directamente.

-¿Con quién firmaré?

Pregunta después de un largo silencio y miradas correspondidas.

-No te presentaré delante de nadie, con esa forma de vestir.

-¿Te molesta mi forma de vestir?

-No, nunca me va a molestar, me refiero que debes dar una buena impresión.

-Genial, entonces.. Me voy.

Da la media vuelta y Óscar se acerca rápido, le agarra del brazo y la voltea hacia el, ambos se miran directamente a los ojos.

-No te vayas tan rápido ¿Si? quédate, come algo.

Renata desvía la mirada a otro lugar, donde el no pudiera atrapar la de ella. El la suelta, recordando que dijo que no la tocaría.